BRASILIA (Reuters) - La economía brasileña registró en marzo una contracción superior a la prevista, pero aun así logró un comportamiento positivo en el primer trimestre, mostraron el miércoles datos del Banco Central.

El índice IBC-Br de actividad económica del país, considerado un indicador adelantado del Producto Interno Bruto (PIB), registró un crecimiento desestacionalizado del 1,08% en el primer trimestre.

El resultado trimestral siguió a un descenso del 0,34% en marzo respecto al mes anterior, frente a la caída del 0,25% esperada por los economistas encuestados por Reuters.

En términos desestacionalizados, el índice IBC-Br cayó un 2,18% respecto a marzo de 2023, pero aumentó un 1,68% en el periodo de 12 meses.

La mayor economía de América Latina se ha visto impulsada por el aumento del consumo de los hogares en un contexto de incremento de la renta disponible gracias a las políticas de aumento de las ayudas sociales y de los salarios mínimos reales aplicadas por el presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.

Este contexto también se ve respaldado por la solidez del mercado laboral, que ha impulsado el crecimiento del sector servicios.

Sin embargo, se espera que el PIB se desacelere en comparación con el crecimiento del 2,9% del año pasado.

Aunque el Gobierno prevé oficialmente una expansión de la economía del 2,2% este año, los economistas encuestados semanalmente por el banco central prevén un aumento ligeramente inferior, del 2,09%.

Aún no se sabe cómo afectarán a la actividad económica las históricas inundaciones del estado más meridional de Brasil, Rio Grande do Sul, que causaron una destrucción generalizada y desplazaron a más de medio millón de personas.

En las minutas de su última decisión, publicadas el martes, el banco central reconoció que la tragedia afectaría a la economía, subrayando el compromiso de supervisar la situación.

(Reporte de Marcela Ayres; Editado en Español por Ricardo Figueroa)