Los valores tecnológicos destacaron, al igual que lo habían hecho en EE.UU. a finales de la semana pasada, después de que el apaciguamiento de los rendimientos del Tesoro a largo plazo desde principios de este mes impulsara las perspectivas de las acciones de crecimiento dependientes de los préstamos.
Los rendimientos del Tesoro estadounidense a 10 años se mantuvieron estables en torno al 4,646%, consolidándose en torno a la parte alta de su rango desde el 3 de noviembre, cuando unos datos más suaves del mercado laboral alentaron las apuestas por una Reserva Federal menos dura. El rendimiento había alcanzado el 4,935% el 1 de noviembre.
El índice del dólar estadounidense se mantuvo por debajo del máximo de 106,01 alcanzado el viernes tras la publicación de las nóminas y cotizó con pocos cambios en torno a 105,80.
El Nikkei japonés subió un 0,46%, siendo las acciones relacionadas con los chips las que más subieron. El índice de referencia de Taiwán, con un fuerte componente tecnológico, subió un 1,17%.
El Hang Seng de Hong Kong ganó un 0,49%, gracias a los mejores resultados de las acciones tecnológicas.
Sin embargo, los valores de primer orden de China continental bajaron ligeramente, y el índice de referencia australiano, con un elevado peso de los recursos, cedió un 0,13%.
El estratega de Nomura Securities, Naka Matsuzawa, afirmó que es probable que la renta variable esté cerca de un máximo.
"Hasta ahora el mercado ha estado tomando las malas noticias económicas como buenas noticias, porque eso significaría una pausa en las subidas de tipos de la Fed", dijo.
"Pero ahora, el mercado del Tesoro ya ha puesto en precio una pausa, por lo que no hay mucho margen para que los rendimientos del Tesoro caigan más", eliminando un apoyo para el mercado de valores, añadió. "En resumen, no creo que el rally del mercado de valores vaya a continuar".
El mercado prestó poca atención al anuncio de Moody's a última hora del viernes de que había rebajado su perspectiva sobre la calificación crediticia de EE.UU. a "negativa" desde "estable".
En su lugar, la atención sigue centrada en los próximos datos económicos, con las lecturas de los precios al consumo y las ventas minoristas en EE.UU. previstas para el martes y el miércoles, respectivamente.
Mientras tanto, los precios del crudo bajaron el lunes, ya que la preocupación por la demanda se impuso a la preocupación por la oferta, en un contexto de ralentización del crecimiento en Estados Unidos y China.
Los futuros del crudo Brent para enero bajaron 35 centavos, o un 0,4%, a 81,08 dólares el barril, mientras que los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) para diciembre se situaron en 76,82 dólares, 35 centavos menos, o un 0,5%.
Ambas referencias ganaron casi un 2% el viernes, cuando Irak expresó su apoyo a los recortes de petróleo de la OPEP+.
