Las empresas británicas registraron este mes su mayor crecimiento de la actividad en casi un año, según los datos preliminares de los directores de compras, que apuntan a un repunte de la recesión poco profunda del año pasado mayor de lo que esperaban los economistas.

Sin embargo, los costes de las empresas también subieron al ritmo más rápido en casi un año debido al aumento de los salarios y a la subida de los precios del transporte y las materias primas, factores que pueden hacer que el Banco de Inglaterra se muestre más cauto a la hora de recortar los tipos de interés.

El índice compuesto de gestores de compras S&P Global UK para los sectores de servicios y manufacturas saltó a un máximo de 11 meses de 54,0 en abril desde el 52,8 de marzo, por encima de todas las previsiones en una encuesta de Reuters entre economistas.

La ganancia estuvo liderada por una gran subida del índice de servicios hasta 54,9 desde 53,1, mientras que el índice del sector manufacturero, más pequeño, cayó inesperadamente hasta 48,7 desde 50,3, un movimiento por debajo de 50 que lo sitúa en territorio de contracción.

Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P Global Market Intelligence, dijo que los datos apuntaban a que la economía crecería a un ritmo trimestral del 0,4% en abril, por encima del 0,3% estimado en los tres meses hasta marzo.

"Los primeros datos de la encuesta PMI de abril indican que la recuperación de la economía británica de la recesión del año pasado siguió ganando impulso", afirmó.

El mes pasado, el Banco de Inglaterra estimó que la economía creció sólo un 0,1% en el primer trimestre y que lo haría sólo ligeramente mejor en el segundo.

Un crecimiento más fuerte aumenta las posibilidades de que las empresas suban los precios en respuesta al aumento de sus costes, lo que supone un reto para el Banco de Inglaterra en su intento de devolver la inflación a su objetivo del 2%, dijo Williamson.

Aunque es probable que la caída de las tarifas energéticas reguladas sitúe la inflación por debajo del 2% en el trimestre actual, el mes pasado el BoE pronosticó que volvería a subir hacia el 3% más adelante en el año.

Sin embargo, el viernes el subgobernador del BoE, Dave Ramsden, dijo que veía algunos indicios de que la inflación podría mantenerse cerca del 2%.

Los mercados financieros esperan que el BoE baje los tipos al menos medio punto porcentual este año, y que el primer recorte se produzca en junio o agosto. (Reportaje de David Milliken; edición de Christina Fincher)