Trans Mountain Corp (TMC) dijo que está en proceso de conseguir financiación externa para financiar el coste restante del proyecto, que ahora se espera que empiece a enviar petróleo en el primer trimestre de 2024.

La ampliación del oleoducto de 590.000 barriles diarios casi triplicará el flujo de barriles desde las arenas bituminosas de Alberta hasta la costa canadiense del Pacífico, abriendo el acceso a los mercados asiáticos, pero se ha visto acosada por retrasos normativos, oposición medioambiental y fuertes sobrecostes presupuestarios.

El pasado mes de febrero, TMC aumentó la estimación de costes a 21.400 millones de dólares canadienses, frente a los 12.600 millones de 2020 y los 7.400 millones de 2017. Tras el salto del año pasado, el gobierno canadiense dijo que detendría cualquier financiación pública adicional para el proyecto.

TMC achacó el aumento a una serie de factores, como la elevada inflación mundial y los problemas de la cadena de suministro, las inundaciones en la Columbia Británica, importantes descubrimientos arqueológicos inesperados y un terreno difícil.

La corporación también dijo que la estimación de costes actual no incluye reservas para "riesgos extraordinarios" y podría volver a cambiar.

"Como ocurre con todos los proyectos de esta envergadura, los riesgos para los costes finales y el calendario se mantendrán a medida que se vayan completando los trabajos hasta 2023", afirmó TMC en un comunicado.