LIMA (Reuters) - Mientras crece la presión contra la presidente peruana Dina Boluarte que ya tiene tres investigaciones fiscales, sus ministros cerraron filas el lunes a favor de la mandataria en un país cuyos recientes mandatarios no han podido terminar su mandato.

El Ministerio Público inició la semana pasada una pesquisa preliminar contra Boluarte por presunto encubrimiento personal luego de desarmar a un equipo policial que apoya a los fiscales que investigan casos de corrupción en el poder.

La investigación fue impulsada tras el arresto del hermano y de uno de los abogados de Boluarte, como parte de unas pesquisas sobre presunto tráfico de influencias, en otra señal que marca la constante turbulencia política que vive el país.

"Estamos generando un ambiente no adecuado para la unidad nacional", dijo a periodistas el ministro de Defensa, Walter Astudillo, a su salida del Congreso. "La ingobernabilidad no ayuda a solucionar los problemas que tiene el país", afirmó en defensa de la mandataria que asumió al poder a fines del 2022.

Las denuncias de corrupción han empañado a casi todos los presidentes en las últimas tres décadas; y muchos de ellos terminaron bajo las rejas. Desde el 2018, Perú ha tenido hasta seis presidentes por renuncias o destituciones de sus líderes.

De acuerdo a la nueva carpeta fiscal, difundida por varios medios locales, Boluarte sería además autora del delito de abuso de autoridad y hasta habría buscado presionar a uno de sus investigadores para archivar las pesquisas contra su hermano.

"Hay que evitar la especulaciones", dijo el ministro de Trabajo, Daniel Maurate. "Lamentablemente vivimos en la dictadura de las suspicacias", dijo por su parte la ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez de Cuéllar.

Otros ministros también han mostrado su apoyo a Boluarte y el jefe del gabinete, Gustavo Adrianzén, dijo el fin de semana que el Gobierno no restituirá al desmantelado cuerpo policial.

Desde el Congreso algunos legisladores, principalmente de izquierda, han comenzado a evaluar la presentación de una nueva moción en busca de una destitución de Boluarte.

El fragmentado Congreso, que tiene una aprobación por debajo del 10%, al igual que Boluarte, rechazó en abril debatir dos mociones para expulsar a la mandataria por denuncias anteriores.

"Se puede presentar una denuncia constitucional o una moción de vacancia", dijo Margot Palacios, del partido Perú Libre, a periodistas. "Vamos a iniciar las acciones que correspondan, la bancada (congresal) se reunirá para plantear esta situación".

Boluarte enfrenta también una investigación fiscal por un supuesto enriquecimiento ilícito vinculado al uso de costosos relojes Rolex; mientras que desde el año pasado la mandataria encara una denuncia por presuntamente ser cómplice de decenas de muertes en las protestas de fines de 2022 y comienzos del 2023.

Sólo dos de cada 10 peruanos están satisfechos con su democracia, en la peor percepción desde el 2006 y una de las más bajas de América Latina, dijo en abril un estudio del organismo no gubernamental Instituto de Estudios Peruanos.

(Reporte de Marco Aquino, Editado por Juana Casas)