Un vistazo a la jornada que se avecina en los mercados asiáticos. Los volúmenes de negociación en toda Asia serán más ligeros de lo habitual el viernes, ya que los inversores se relajan por el Año Nuevo chino y otras festividades regionales, y las cifras de crédito y préstamos chinos podrían ser los principales acontecimientos que muevan el mercado.

El dólar australiano podría moverse en función del testimonio de la gobernadora del Banco de la Reserva de Australia, Michele Bullock, ante el parlamento, aunque es posible que tenga que ir más allá de lo que dijo el martes después de que se mantuvieran los tipos de interés en un máximo de 12 años del 4,35%.

Los inversores tratarán de cerrar la semana con una nota positiva: salvo una caída del 0,7% o más el viernes, el índice MSCI de renta variable asiática sin Japón acumulará su tercera subida semanal consecutiva por primera vez desde junio del año pasado.

El Nikkei japonés subió un 2% el jueves y vuelve a estar a un paso de alcanzar un nuevo máximo de 34 años.

El S&P 500 alcanzó el viernes el nivel de los 5000 puntos por primera vez, a pesar de que los rendimientos de los bonos subieron y otro funcionario de la Fed instó a la paciencia sobre las expectativas de recorte de tipos - el calendario del primer movimiento de la Fed se está desplazando lentamente hacia junio desde mayo.

El calendario económico asiático del viernes es ligero. No hay datos importantes programados, aunque existe la posibilidad de que Pekín publique las cifras de crédito y préstamos de enero.

Las acciones chinas entran en la temporada de vacaciones en una posición mucho más fuerte que hace una semana. Han subido un 5% esta semana, anotándose su mejor semana en más de un año gracias al optimismo que suscitan los esfuerzos de Pekín por apoyar los precios de los activos.

Pero puede que sólo se trate de un rebote a corto plazo basado más en un posicionamiento estirado y en indicadores de impulso sobrevendidos que en una mejora más arraigada de los fundamentos económicos o del mercado.

Los osos chinos señalarán que el rebote procede de una base baja -el mínimo de cinco años, para ser exactos- y que hace sólo una semana los principales índices se habían desplomado hasta un 6%. Los precios han vuelto a donde estaban hace tan sólo unas sesiones.

Y hablando de fundamentos económicos, las últimas cifras de inflación publicadas el jueves en Pekín sugieren que aún queda lejos una mejora definitiva.

Los precios al consumo cayeron en enero un 0,8%, el ritmo más rápido desde 2009 y muy por debajo del descenso del 0,5% que esperaban los economistas. Sin duda, esto aumentará la presión sobre los responsables políticos para que hagan más por reactivar una economía baja en confianza y defenderse de las fuerzas cada vez más intensas de la deflación.

Si la reacción del mercado de esta semana sirve de indicación, los inversores apuestan a que las autoridades cederán a esa presión.

He aquí los acontecimientos clave que podrían proporcionar más orientación a los mercados el viernes:

- El gobernador del RBA, Bullock, testifica ante el parlamento

- Préstamos y créditos en China (enero *posible)

- Alemania inflación (enero, final)