Por Catarina Demony

LISBOA, 1 may (Reuters) - La Policía Judicial portuguesa dijo el miércoles de que había detenido a cuatro personas sospechosas de mantener a un hombre en condiciones similares a la esclavitud durante 17 años en la región septentrional de Braganza, cerca de la frontera con España.

En un comunicado, la policía afirma que el hombre, de 54 años, sufrió malos tratos físicos y psicológicos durante ese periodo y fue víctima de explotación laboral, incluso al ser "alquilado" a terceros para trabajos agrícolas.

La víctima, que tiene problemas de aprendizaje y carece de apoyo familiar, no recibía ningún pago por su trabajo y todos sus movimientos eran controlados por los sospechosos, que tenían en su poder la documentación de la víctima, según la policía.

"Vivía en una situación degradante, pernoctando en una furgoneta, (...) sin las mínimas condiciones de vida, salubridad, higiene y alimentación", dijo la policía. "Los acusados nunca le permitieron recibir atención médica, ni siquiera cuando sufrió un grave accidente".

La víctima, que ha quedado con lesiones permanentes que afectan a su movilidad, consiguió finalmente escapar y ahora recibía ayuda especializada, según la policía.

Los detenidos, de entre 37 y 44 años, comparecerán ante el juez para ser interrogados como sospechosos de delitos de esclavitud, trata de seres humanos y falsificación. La policía no reveló la nacionalidad de la víctima.

Los casos de explotación laboral y trata de seres humanos han ido en aumento en Portugal, sobre todo en el sector agrícola. Ha habido varios casos de inmigrantes pobres atrapados en trabajos no remunerados en granjas.

En noviembre del año pasado, cientos de policías hicieron redadas en granjas de la región del Alentejo, en el sur de Portugal, y detuvieron a 28 personas sospechosas de trata de seres humanos y explotación laboral.

El Consejo de Europa señaló en junio de 2022 que las autoridades portuguesas identificaron a 1.152 presuntas víctimas de trata en el periodo 2016-2020.

El número de investigaciones, enjuiciamientos y condenas fue bajo en comparación con el número de víctimas identificadas, dijo entonces el Consejo de Europa.

(Reporte de Catarina Demony; edición de Christina Fincher; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)