MOSCÚ, 11 dic (Reuters) - El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Mijaíl Bogdanov, exigió la liberación de los rehenes retenidos en Gaza en varias llamadas telefónicas mantenidas el domingo y el lunes con Hamás y otras facciones palestinas, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.

La declaración se produjo tras una serie de reuniones y llamadas entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y dirigentes de Oriente Próximo durante la semana pasada.

Según el ministerio, las conversaciones de Bogdanov pusieron de relieve la situación militar y humanitaria en Gaza, donde Rusia "confirmó su posición de principio sobre la necesidad de cesar las hostilidades y resolver urgentemente todos los problemas humanitarios que han surgido, incluida la liberación de los rehenes".

El comunicado no aclaraba si Rusia pretendía la liberación de todos los rehenes secuestrados por Hamás durante su incursión del 7 de octubre en el sur de Israel o sólo la de los ciudadanos rusos que se encontraran entre ellos.

El ministro habló con altos cargos de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), la Unión Democrática Palestina, el Frente Popular para la Liberación de Palestina y Hamás.

Bogdanov subrayó la necesidad de restablecer la unidad palestina "en el marco de la OLP" y reafirmó el apoyo de Moscú a un Estado palestino que coexista junto a Israel, según el comunicado.

Rusia pidió el domingo que una misión internacional de observación acudiera a Gaza para evaluar la situación humanitaria.

El ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, declaró que Moscú condenaba enérgicamente el ataque de Hamás a Israel del 7 de octubre, pero que era inaceptable que Israel lo utilizara como justificación para "el castigo colectivo de millones de palestinos con bombardeos indiscriminados".

Los analistas afirman que la guerra de Gaza ha resultado útil a Rusia al distraer la atención del mundo de su guerra en Ucrania y dificultar a Kiev competir por la atención y la ayuda militar de Washington.

Putin también ha aprovechado la ocasión para criticar los fallos de la diplomacia estadounidense en Oriente Próximo y elevar el perfil de Rusia como actor regional con lazos con todos los actores principales.

Putin ha intensificado sus propios contactos en la última semana, aunque el objetivo de su última andanada diplomática aún no está claro.

El sábado habló con el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, y el domingo con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyuhu, tras haberse reunido la semana pasada con los líderes de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos e Irán.

(Reporte de Reuters; escrito por Mark Trevelyan; edición de Gareth Jones; editado en español por Tomás Cobos)