Shell había comprado el viernes un cargamento de crudo ruso con un descuento récord, la primera operación de este tipo desde que Rusia invadió Ucrania la semana pasada.

El acuerdo, que no violaba las sanciones occidentales a Moscú, fue criticado por el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba.

"Me han dicho que Shell compró ayer discretamente petróleo ruso. Una pregunta a @Shell: ¿no les huele el petróleo ruso (a) sangre ucraniana?", escribió Kuleba en un tuit.

En un comunicado publicado poco después, Shell defendió la compra y dijo que elegiría alternativas al petróleo ruso siempre que fuera posible, pero que esto no podría ocurrir de la noche a la mañana debido a lo importante que es Rusia para el suministro mundial.

Añadió: "No tomamos esta decisión a la ligera y entendemos la fuerza del sentimiento en torno a ella".

Shell dijo que destinaría cualquier beneficio de la cantidad limitada de petróleo ruso que tiene que comprar a un fondo específico, y que junto con las agencias de ayuda determinaría dónde se utilizarían mejor esos fondos para ayudar a aliviar las penurias que sufre el pueblo de Ucrania.

Los exportadores rusos se han enfrentado en los últimos días a graves problemas con las líneas de crédito, el transporte y los seguros, lo que ha provocado retrasos y cancelaciones en sus intentos de encontrar compradores para el crudo ruso.