La libra esterlina cayó con fuerza frente al dólar después de que la primera ministra británica, Liz Truss, despidiera a Kwasi Kwarteng y desechara partes de su paquete económico, lo que había provocado un gran revuelo en los mercados financieros. El dólar también continuó subiendo frente al atribulado yen japonés, alcanzando un nuevo máximo de 32 años de 148,38.
Mientras tanto, tras la escalada de ataques contra Ucrania en los últimos días, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que su llamada a filas de los reservistas rusos terminaría en dos semanas y que no había planes para una nueva movilización ni necesidad de nuevos ataques masivos contra Ucrania, ya que la mayoría de los objetivos designados fueron alcanzados.
Los futuros del S&P habían ganado terreno tras los comentarios de Putin.
En los bonos del Tesoro de EE.UU., los rendimientos de referencia a 10 años ganaron algo de terreno después de que los datos mostraran que las ventas minoristas de EE.UU. se mantuvieron inesperadamente planas en septiembre, ya que la alta inflación frenó la demanda.
También el viernes, la temporada de resultados del tercer trimestre arrancó con una nota positiva con los informes de algunos de los mayores bancos. Las acciones de JPMorgan Chase & Co, Wells Fargo & Co y Citigroup Inc subieron tras sus informes.
"Las ganancias de los bancos ayudaron a impulsar el mercado temprano, pero comenzó a desvanecerse a medida que los inversores comenzaron a cuestionar el movimiento de ayer y si tiene suficiente fuerza detrás de él para llevarnos a través de la temporada de ganancias y la próxima reunión de la Reserva Federal", dijo Robert Pavlik, gerente de cartera senior en Dakota Wealth en Fairfield, Connecticut.
"Ayer se vieron algunas coberturas en corto. Con el tiempo eso se agota. Los inversores se preguntan si éste es el verdadero fondo. Dudo que lo fuera. ¿Por qué iba a volver a entrar con tanta incertidumbre respecto a la Reserva Federal, la guerra en Ucrania y el Reino Unido?"
Las acciones estadounidenses tuvieron una sesión de montaña rusa el jueves, cayendo bruscamente antes de revertir el curso dramáticamente después de que la inflación subyacente de Estados Unidos -que excluye los precios de los alimentos y el combustible- se situara por encima de las previsiones en un 6,6%, el mayor aumento anual en 40 años.
El viernes, el Promedio Industrial Dow Jones cayó 58,31 puntos, o un 0,19%, hasta los 29.980,41, el S&P 500 perdió 29,81 puntos, o un 0,81%, hasta los 3.640,1 y el Nasdaq Composite cayó 120,84 puntos, o un 1,13%, hasta los 10.528,31.
El índice paneuropeo STOXX 600 subió un 0,91% y el indicador MSCI de valores de todo el mundo perdió un 0,05%. Los valores de los mercados emergentes subieron un 1,14%.
En cuanto a las divisas, la libra esterlina cotizaba por última vez a 1,1242 dólares, un 0,77% menos en el día.
Se esperaba que el viernes fuera el último día del programa de compra de bonos establecido por el Banco de Inglaterra para estabilizar los mercados de bonos del Estado, o gilt, después de que el mercado se asustara por los recortes fiscales sin financiación anunciados en un "mini-presupuesto" el mes pasado.
Las decisiones de la primera ministra británica del viernes parecieron dar a los inversores poca confianza en su propia posición y en la estabilidad de los mercados del Reino Unido.
"La inestabilidad política en el Reino Unido no hace más que aumentar la incertidumbre en los mercados", dijo Pavlik, añadiendo que: "Se vuelve inquietantemente similar a la crisis financiera de 2008. No podemos estar seguros de que Estados Unidos esté completamente aislado de ella".
Además, el yen japonés se debilitó un 0,75% frente al dólar, situándose en 148,34 por dólar. El ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki, reiteró el jueves la disposición del gobierno a tomar medidas contra la excesiva volatilidad de la moneda.
En los bonos del Tesoro de EE.UU., los rendimientos subieron a medida que los inversores siguieron digiriendo el dato de inflación de EE.UU. del jueves y aceptaron la probabilidad de que los tipos de interés se mantengan más altos durante más tiempo, ya que el potencial de los tipos de interés de la Reserva Federal se está acercando al 5%.
Los bonos de referencia a 10 años subieron 2,9 puntos básicos hasta el 3,983%, desde el 3,954% del jueves. El bono a 30 años subió por última vez 2,5 puntos básicos para rendir un 3,9579%, desde el 3,933%. El bono a 2 años subió por última vez 4,3 puntos básicos para rendir un 4,4917%, desde el 4,449%.
Los precios del petróleo se hundieron en una sesión agitada, ya que los temores de una recesión mundial y la débil demanda de petróleo, especialmente en China, superaron el apoyo de un gran recorte del objetivo de suministro de la OPEP+.
El crudo estadounidense bajó un 3,29%, hasta los 86,18 dólares por barril, y el Brent se situó en los 91,99 dólares, un 2,73% menos en el día.
Los precios del oro cayeron más de un 1% y se encaminaron a su mayor caída semanal en casi dos meses, debido al fortalecimiento del dólar estadounidense y a la preocupación por la subida de los tipos de interés.
El oro al contado cayó un 0,9% hasta los 1.650,39 dólares la onza. Los futuros del oro en EE.UU. cayeron un 1,34% a 1.647,60 dólares la onza.
(Información adicional de Gretrude Chavez-Dreyfuss, Herbert Lash en Nueva York, Stella Qiu en Sydney; edición de Louise Heavens y Mark Potter)
