El minorista, que opera más de 5.000 tiendas en Estados Unidos, ha estado utilizando su poder de mercado para negociar mejores precios con sus proveedores y alejar la competencia de rivales como Target Corp, cuyos estantes son relativamente más caros.

Sin embargo, se espera que los precios más bajos y los descuentos, junto con las decisiones de Walmart de aumentar los salarios de sus empleados, pasen factura a sus márgenes este año.

"Todavía hay mucha inquietud e incertidumbre con las perspectivas económicas. Los balances siguen adelgazándose, la tasa de ahorro es aproximadamente la mitad de lo que era a nivel prepandémico y no hemos estado en una situación como ésta en la que la Reserva Federal suba los tipos al ritmo que lo hace", declaró a Reuters el director financiero John David Rainey.

"Así que eso nos hace ser cautos sobre las perspectivas económicas porque simplemente no sabemos lo que no sabemos".

Walmart pronosticó unas ganancias fiscales para 2024 de entre 5,90 y 6,05 dólares por acción, frente a las estimaciones de los analistas de 6,50 dólares por acción, según los datos de Refinitiv IBES.

La tasa de beneficio bruto consolidada disminuyó 83 puntos básicos en el trimestre de vacaciones, debido principalmente a las rebajas y a las ventas de productos de menor margen, dijo la empresa.

Tampoco hay garantías de que Walmart pueda mantener los precios lo suficientemente bajos como para estimular la demanda, ya que varios de sus mayores proveedores, como Nestlé, Coca-Cola Co, Procter & Gamble y Unilever, han revelado en las últimas semanas que prevén más subidas de precios este año.

Por el contrario, Kraft Heinz y PepsiCo tienen previsto pausar nuevas subidas de precios para contrarrestar el descenso de los volúmenes, pero sus precios siguen siendo sustancialmente elevados en comparación con los de un año antes.

Aún así, Walmart registró una fuerte demanda en el trimestre finalizado el 31 de enero, con unos ingresos totales de 164.050 millones de dólares, un 7,3% más que el año pasado. Los analistas habían estimado unos ingresos de 159.760 millones de dólares.

El beneficio neto atribuible trimestral de la empresa aumentó un 76,2%, hasta 6.280 millones de dólares, ayudado por las ganancias no realizadas en acciones y otras inversiones.