Albemarle, el mayor productor mundial de litio para baterías de vehículos eléctricos, recortó el miércoles sus previsiones anuales e informó de un beneficio trimestral inferior al esperado en medio de la caída de los precios del metal ultraligero.

Las acciones cayeron un 1,9% hasta 120,67 dólares en las operaciones posteriores al cierre.

Ha aumentado la preocupación por el hecho de que la demanda mundial de vehículos eléctricos se esté suavizando y no siga el ritmo de los agresivos objetivos de crecimiento fijados por los fabricantes de automóviles y los organismos reguladores.

Eso se refleja en los precios del litio, que se han desplomado más de un 60% este año. Albemarle, que suministra a Tesla y a otros fabricantes de automóviles, vende la mayor parte de su litio mediante contratos a largo plazo vinculados a los precios del mercado.

La empresa espera ahora que el volumen de litio que venda este año aumente al menos un 30% con respecto a los niveles del año pasado, pero que los precios aumenten sólo un 15%, muy por debajo del fuerte crecimiento que Wall Street había llegado a esperar.

Albemarle registró unos ingresos netos en el tercer trimestre de 302,5 millones de dólares, o 2,57 dólares por acción, frente a los 897,2 millones de dólares, o 7,61 dólares por acción, del periodo del año anterior.

Excluyendo los elementos no recurrentes, Albemarle ganó 2,74 dólares por acción. En esa medida, los analistas esperaban unos beneficios de 3,99 $ por acción, según los datos de IBES de LSEG.

Para el año, la empresa recortó su previsión de ventas netas a un rango de 9.500 a 9.800 millones de dólares. Albemarle esperaba anteriormente entre 10.400 y 11.500 millones de dólares.

La empresa con sede en Charlotte, Carolina del Norte, tiene previsto celebrar una conferencia telefónica con los inversores el jueves para comentar los resultados.

Albemarle este mes

abandonó su oferta de 4.200 millones de dólares

por el promotor australiano de litio Liontown Resources , alegando "crecientes complejidades". Hancock Prospecting, una minera de mineral de hierro controlada por Gina Rinehart, la persona más rica de Australia, controla más del 19% de las acciones de Liontown.

Su rival Livent registró el martes una caída de sus beneficios trimestrales, alegando retrasos en la expansión de un proyecto clave en Argentina. (Reportaje de Ernest Scheyder Edición de Chris Reese y David Gregorio)