"Seguiremos el ejemplo de las naciones desarrolladas, un impuesto digital", dijo Fernando Haddad a los periodistas. "Los consumidores estarán exentos de cualquier cobro de impuestos cuando realicen la compra, las empresas lo cobrarán sin repercutir ningún coste adicional".

La medida llega después de que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva pidiera a su equipo económico que no siguiera adelante con el fin previsto anteriormente de las exenciones fiscales para los pedidos internacionales de particulares.

Haddad no dio más detalles sobre la nueva propuesta.

Ya había anunciado que el gobierno buscaría medios administrativos e implementaría una mayor supervisión para cerrar una laguna fiscal de la que se veía que se aprovechaban los gigantes asiáticos del comercio electrónico.

AliExpress, del grupo Alibaba, Shopee, propiedad de Sea Ltd, y Shein se consideraban los principales objetivos de la medida.

Haddad dijo anteriormente que AliExpress y Shopee habían estado de acuerdo con la propuesta fiscal antes de que el Gobierno la revocara. El jueves dijo que Shein planeaba nacionalizar el 85% de sus ventas en Brasil implantando la producción local.

Shein no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.