A medida que el auge de la demanda durante la pandemia se convierte rápidamente en quiebra, las empresas tecnológicas despedirán a más de 150.000 trabajadores en 2022, según el sitio de seguimiento Layoffs.fyi, una cifra que aumenta a medida que el crecimiento de las mayores economías del mundo comienza a ralentizarse.

"Más despidos son ciertamente posibles... dada la escala de inversión que vimos en 2020-21, probablemente pensaríamos que cierto grado de cautela es probablemente apropiado", dijo Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell.

Saliendo de una pandemia mundial, los recortes de empleo en 2022 aumentaron un 649% respecto a 2021, liderados por para las empresas tecnológicas, según la empresa de preparación de ejecutivos Challenger, Gray & Christmas, Inc.

La caída de la demanda en medio de una fuerte subida de los costes de financiación ha llevado a varios ejecutivos del sector a admitir que contrataron en exceso durante la crisis COVID-19.

Meta Platforms Inc suprimió 11.000 puestos de trabajo el año pasado, y su consejero delegado, Mark Zuckerberg, afirmó que había esperado erróneamente que el auge de la pandemia se mantuviera.

Los gigantes tecnológicos Microsoft y Alphabet, matriz de Google, ya han insinuado recortes de costes, incluidos despidos.

El jefe máximo de Salesforce Inc, Marc Benioff, dijo el miércoles que la compañía de software empresarial había contratado a "demasiada gente" al anunciar planes para recortar el 10% de los puestos de trabajo.

Para Amazon, el crecimiento de su unidad de nube, que aporta la mayor parte de sus beneficios, se ha ralentizado a medida que las empresas recortan el gasto, mientras que su unidad de venta minorista en línea se tambalea por las tensiones en los presupuestos de los consumidores debido al aumento de los precios.

La creciente crisis ha traído a la memoria los recuerdos de la burbuja de las puntocom a principios de siglo y de la crisis financiera de 2008, cuando decenas de miles de personas perdieron sus puestos de trabajo.

"Algunos de nosotros recordaremos los años 2000 a 2003, tras una burbuja masiva alimentada por el dinero barato, las altas expectativas de los inversores y la abundancia de efectivo", dijo Mould. "Si vemos una repetición o no será muy interesante, ya que existe el peligro de que eso ocurra".