El sindicato GMB no ha conseguido el derecho a representar formalmente a los trabajadores de un almacén de Amazon en Coventry, en el centro de Inglaterra, según informó Amazon el miércoles.

El resultado de la votación sobre el reconocimiento del sindicato es un golpe para el movimiento sindical británico, ya que la victoria en la votación habría obligado al gigante estadounidense del comercio electrónico a negociar por primera vez las condiciones laborales con un sindicato del Reino Unido.

Los trabajadores de Coventry llevan más de un año inmersos en una disputa sobre salarios y reconocimiento sindical, y han llevado a cabo numerosas huelgas.

El sindicato GMB ha argumentado que Amazon frustró su oferta de reconocimiento al contratar a cientos de trabajadores adicionales en el centro, por lo que el sindicato ya no tenía los números necesarios para alcanzar el umbral de la votación.

El trato de Amazon a los trabajadores ha estado en el punto de mira durante años. Históricamente se ha opuesto a la sindicalización, diciendo que su preferencia ha sido resolver los problemas con los empleados directamente en lugar de a través de los sindicatos.

Sin embargo, en 2022, los trabajadores de su almacén en Staten Island, Nueva York, obligaron a la empresa a reconocer por primera vez a un sindicato en Estados Unidos.

Aquello se consideró un momento clave para el movimiento sindical. Sin embargo, los trabajadores de Amazon en otros dos almacenes de Nueva York y en uno de Alabama han votado desde entonces en contra de la sindicación.

Amazon sí interactúa con los sindicatos en países como Alemania e Italia. Pero eso se debe en gran medida a que se lo exige el gobierno.

Amazon emplea a unos 75.000 trabajadores en el Reino Unido, lo que la convierte en uno de los diez principales empleadores del sector privado del país.

El nuevo gobierno laborista británico ha prometido dar más derechos a los trabajadores y más poder a los sindicatos.

Tiene previsto actualizar la legislación sindical, eliminando las restricciones a la actividad sindical y garantizando que las relaciones laborales se basen en la negociación y la negociación de buena fe.

Los laboristas afirman que la legislación laboral británica está obsoleta, es un lastre para el crecimiento económico y un factor importante en el peor periodo de relaciones laborales del Reino Unido desde la década de 1980. (Reportaje de James Davey; edición de Kate Holton y William James)