Los ejecutivos de la empresa de paquetería con sede en Memphis, Tennessee, dijeron el mes pasado que estaban en camino de alcanzar los 1.000 millones de dólares en recortes de costes permanentes este año fiscal que finaliza el 31 de mayo, lo que sitúa a FedEx bien encaminada hacia su objetivo de 2025.

La mayor parte de esos ahorros de costes han procedido de la división Express de FedEx, que ofrece entregas al día siguiente y aporta la mayor parte de los ingresos de la empresa. Entre otras cosas, FedEx ha aparcado aviones Express, ha retirado aviones MD-11 más antiguos y ha despedido al 10% de los directivos y consejeros para reducir costes.

La empresa, que compite con su rival directo United Parcel Service y con la creciente operación de reparto de Amazon.com, se apresura a reducir unos gastos generales que han presionado los beneficios a medida que se enfría la demanda de entregas y amenaza la recesión mundial.

Incluso con un progreso mejor de lo esperado en el control de costes durante el trimestre que finalizó el 28 de febrero, el margen operativo de Express para ese periodo cayó al 1,2% desde el 4,6% del año anterior.

"El volumen y las perspectivas económicas más amplias siguen siendo inciertos, y el calendario para la entrega del resto de las iniciativas de ahorro de costes de la empresa es todavía un poco difuso", dijo el analista de Stifel Bruce Chan en una nota a clientes el mes pasado.