El gobernador de California, Gavin Newsom, vetó a última hora del viernes un proyecto de ley para impedir que los camiones pesados sin conductor operen en el estado, en un alivio para las empresas que desarrollan tecnología autónoma para transportar mercancías por EE UU.

El proyecto de ley 316 de la Asamblea, respaldado por los trabajadores, que exige la presencia de un conductor humano formado en los vehículos autónomos que pesen más de 10.001 libras, fue aprobado por una amplia mayoría en ambas cámaras de la legislatura estatal.

"Teniendo en cuenta... el marco normativo existente que rige actual y suficientemente esta tecnología en particular, este proyecto de ley no es necesario en este momento", dijo Newsom en un mensaje de veto el viernes.

Un veto del gobernador aún puede ser anulado si la legislatura decide votar a favor del proyecto de ley con una mayoría de dos tercios en cada cámara. Esto, sin embargo, es poco frecuente y no ha ocurrido en California desde 1979.

Mientras que muchos estados, entre ellos Texas y Arkansas, han permitido las pruebas y el funcionamiento de camiones autónomos, California -sede de Alphabet, Apple y algunas de las empresas tecnológicas más punteras- prohíbe los camiones autónomos de más de 3.000 kilos.

Pero el departamento de vehículos de motor ha estado trabajando en el desarrollo de un marco normativo para levantar esa restricción, lo que ha impulsado el proyecto de ley sugerido, dijeron fuentes de la industria a Reuters.

El desarrollo de la tecnología autónoma ha resultado más difícil y costoso de lo esperado, lo que ha provocado recortes de plantilla e incluso el cierre de empresas. Algunas de las que aún están probando y desplegando operaciones de transporte por carretera sin conductor son Aurora, Daimler Truck, Kodiak Robotics y Gatik.

Los partidarios de esta tecnología afirman que el proyecto de ley obstaculizaría las posibilidades de lograr el transporte autónomo de mercancías, por ejemplo, desde los bulliciosos puertos marítimos del sur de California hasta localidades de todo el estado, y provocaría que las futuras inversiones en infraestructuras autónomas se dirigieran a otros estados.

Pero los sindicatos, encabezados por la Hermandad Internacional de Camioneros, han pedido al gobernador Newsom que firme el proyecto de ley, alegando que los camiones autónomos -algunos de los cuales pesan más de 80.000 libras- eran inseguros y provocarían la pérdida de puestos de trabajo.

En su mensaje de veto, el gobernador Newsom afirmó que cualquier reglamento elaborado por el departamento de vehículos de motor sería transparente y contaría con las aportaciones de las partes interesadas y de expertos para garantizar la seguridad.

Ordenó a la agencia de trabajo y desarrollo de la mano de obra que elaborara recomendaciones para mitigar cualquier posible impacto en los puestos de trabajo derivado del despliegue de dichos vehículos. (Reportaje de Abhirup Roy en San Francisco; Edición de Jan Harvey)