Los envíos anuales, sin embargo, no lograron escalar los niveles anteriores a la pandemia.

Aunque los envíos superaron la marca de 296 millones que la industria alcanzó en 2020, se mantuvieron por debajo de 2019, cuando se situaron en 372 millones para el año, según los datos de la Academia China de Información y Comunicaciones (CAICT), un grupo de reflexión respaldado por el gobierno.

El mes pasado, China había despachado 32,7 millones de teléfonos inteligentes a nivel nacional, un 29,6% más interanual.

Las marcas de teléfonos y otras empresas de hardware tuvieron dificultades en 2021 para abastecerse de componentes, ya que la escasez de chips y las restricciones en la cadena de suministro lastraron la economía mundial.

Estas dificultades han agravado las luchas de las marcas chinas de teléfonos inteligentes, que en los últimos años han soportado una ralentización del crecimiento a medida que los consumidores retrasaban la actualización de sus teléfonos a los últimos modelos.

Apple Inc, la única gran marca extranjera que compite en el mercado nacional chino, ha esquivado en gran medida esta tendencia en 2021.

En el tercer trimestre de 2021, la empresa registró un aumento de sus ingresos del 83% interanual en la Gran China, que incluye Taiwán y Hong Kong.