El sector minorista ruso se ha visto trastocado por las sanciones económicas occidentales y las decisiones de firmas como H&M, Apple y Nike de frenar su actividad en Rusia.

En su intervención en una reunión gubernamental televisada, Mishustin dijo que las "importaciones paralelas" eran necesarias para garantizar que ciertas mercancías pudieran seguir enviándose a Rusia.

"Este enfoque garantizará el envío de mercancías a nuestro país, ... a pesar de las acciones poco amistosas de los políticos extranjeros", dijo.

Las mercancías que puedan importarse a Rusia de esta manera serán determinadas por el Ministerio de Industria y Comercio, añadió Mishustin.

El Servicio Federal Antimonopolio (FAS), que había preparado un proyecto de reglamento sobre las importaciones paralelas, dijo que la medida "desarrollará la competencia entre las marcas mediante el aumento del número de empresas que importan mercancías a Rusia, lo que conducirá a una disminución de los precios de venta al por menor de estas mercancías".

Rusia, que se enfrenta a su crisis económica más profunda en más de dos décadas debido a un aluvión de sanciones occidentales sin precedentes por el conflicto de Ucrania, ha propuesto una serie de medidas de apoyo para apuntalar su economía.

Moscú envió decenas de miles de tropas a Ucrania el 24 de febrero en lo que denominó una operación especial para degradar las capacidades militares de su vecino del sur y erradicar a quienes calificó de peligrosos nacionalistas.

Las fuerzas ucranianas han montado una dura resistencia y Occidente espera que las sanciones que ha impuesto obliguen a Rusia a retirarse.