MILÁN (Reuters) - UniCredit podría tener márgenes para un pago a los accionistas sobre los beneficios de 2022 superior al del año anterior, que ya fue de los más generosos entre los bancos europeos.

Orcel afirmó que las pérdidas por créditos seguían reduciéndose a pesar del previsible impacto económico de la subida de los tipos de interés y la crisis del coste de la vida.

"Vemos incertidumbre, todos prevemos un choque potencial, pero los indicadores son todos muy positivos. El stock de créditos morosos está cayendo y el coste del riesgo sigue comprimiéndose', afirmó.

Las acciones de UniCredit se movieron en torno a las 16.00 horas; los analistas y operadores señalan que el repunte de los valores bancarios y de UniCredit en particular ya ha anticipado un cierre positivo en 2022.

UniCredit será el primer banco italiano en presentar sus resultados del año completo el 31 de enero.

A la pregunta de si la distribución a los accionistas para 2022 podría superar los niveles de 2021, Orcel dijo: "Nuestra ambición de distribución de capital para 2022 era que estuviera en línea o por encima de 2021, pero basándonos en los números que teníamos al final de los nueve meses puede ser superior", dijo.

El año pasado, UniCredit distribuyó 3.750 millones de euros en dividendos y recompra de acciones, equivalentes al 100% del beneficio neto subyacente de 2021, en línea con la estrategia de Orcel de centrarse en actividades generadoras de capital para devolver a los accionistas.

El consejero delegado del banco se comprometió a alcanzar la mayor parte del objetivo de reparto de dividendos a tres años, de más de 16.000 millones de euros, incluso en caso de "recesión grave".

UniCredit ha pronosticado una recesión leve y ayer Orcel afirmó que los últimos indicios sugieren que Europa podría evitar la recesión por completo.

El tono optimista de los consejeros delegados de los bancos, que están cosechando los beneficios de unos tipos más altos de los márgenes de crédito mientras los costes de los préstamos y las pérdidas por préstamos siguen siendo bajos, contrasta con la llamada a la cautela de los reguladores del sector dictada por la incertidumbre de las perspectivas futuras.

(Traducido por Chiara Bontacchio, edición de Claudia Cristoferi)