El sector inmobiliario ha estado bajo presión desde finales del año pasado, ya que la volatilidad de los mercados y el endurecimiento de las condiciones financieras frenaron la inversión inmobiliaria.
Sin embargo, la cartera de Colonial, que incluye edificios situados en España y Francia, logró un aumento interanual del 11% en los ingresos por alquileres comparables en el primer trimestre.
La ocupación, por su parte, alcanzó la cifra récord del 97%, impulsada por una ocupación casi plena en París.
El grupo reafirmó las previsiones para todo el año proyectadas en febrero, esperando unos beneficios de entre 0,28 y 0,30 euros por acción.
Aunque la pandemia del COVID-19 ha modificado los hábitos de empleo, ya que muchas personas siguen trabajando desde casa, el consejero delegado de Colonial, Pere Viñolas, declaró a la prensa que la empresa no veía una disminución de la demanda de espacio para oficinas.
"Las empresas están interesadas en alquileres a largo plazo en los mejores lugares", añadió.
(1 dólar = 0,9084 euros) (Reportaje de Matteo Allievi y Jakub Olesiuk Edición de David Goodman)