FRANKFURT (dpa-AFX) - Los sufridos inversores de Bayer recibieron el martes el siguiente golpe cuando la empresa agrícola y farmacéutica recortó drásticamente su dividendo. Sin embargo, los analistas consideraron la medida parcialmente positiva.

La cotización de las acciones reflejó la incertidumbre del mercado y fue incapaz de encontrar una dirección clara por la mañana. Tras una montaña rusa, volvió a subir recientemente un 0,4%, hasta situarse ligeramente por encima de los 29 euros. El Dax, en el que las acciones de Bayer son el segundo valor más débil desde principios de año, con una caída de alrededor del 14%, cayó moderadamente el martes.

La reducción del dividendo para reducir la carga de la deuda era probablemente un paso necesario, dijo un operador. Para la analista Emily Field, de Barclays, es una de las opciones más plausibles para atajar los problemas del balance.

Sin embargo, es probable que los inversores centrados en los dividendos vendan ahora acciones de Bayer, al igual que los fondos que invierten en valores con altos dividendos.

Como Bayer ya había anunciado poco antes del cierre del Xetra el día anterior, sólo se distribuirá el mínimo legalmente requerido durante tres años. Esto se traduciría en un dividendo de 0,11 euros por acción para 2023. Los recortes están relacionados con el nivel de endeudamiento, los elevados tipos de interés y la tensa situación del flujo de caja libre.

Bayer se encuentra bajo presión financiera ante litigios multimillonarios en Estados Unidos. El trasfondo es una oleada de pleitos en Estados Unidos por los supuestos riesgos de cáncer de los herbicidas que contienen glifosato, que mantienen ocupada a la empresa desde hace años, tras la adquisición del grupo agroquímico estadounidense Monsanto.

En vista de la situación de Bayer, es probable que la cancelación del dividendo caiga bien entre los inversores, según había escrito ya la víspera en una primera reacción el analista Richard Vosser, del banco estadounidense JPMorgan. Después de todo, esto aportaría a Bayer unos 6.000 millones de euros en efectivo adicional en los próximos tres años.

El estratega del mercado de capitales Jürgen Molnar, del broker RoboMarkets, también ve la medida más bien como un golpe liberador, ya que todo lo que se ahorra alivia el balance con sus numerosas deudas y riesgos. Molnar cree que es concebible que, tras una reorganización exitosa, las acciones puedan recuperar en los próximos tres años una cantidad significativamente superior a la pérdida de dividendos./ajx/tih/mis