La Comisión Europea propuso el miércoles una prórroga de diez años más de la autorización del herbicida glifosato.

La propuesta se someterá ahora a la votación de los 27 Estados miembros de la UE el 13 de octubre. Se requiere una "mayoría cualificada" de 15 miembros, que representen al menos al 65% de la población de la UE, para apoyar o bloquear la propuesta. La autorización del glifosato en la UE está vigente hasta el 15 de diciembre de este año.

En julio, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) calificó de poco crítica la renovación de la autorización del controvertido herbicida en la Unión Europea. Con la evaluación de la EFSA, el proceso de reautorización entró en la fase final. Bayer, el mayor proveedor mundial de semillas y productos fitosanitarios, acogió con satisfacción la propuesta de la Comisión Europea: "Bayer considera que la decisión de los Estados miembros debe basarse en las conclusiones científicas de las autoridades competentes y debe conducir a un voto favorable a la reautorización de la sustancia activa glifosato."

El glifosato es uno de los herbicidas más utilizados en el mundo y fue desarrollado por la empresa estadounidense Monsanto, que Bayer adquirió. Para la empresa farmacéutica y agroquímica con sede en Leverkusen, sus herbicidas Roundup que contienen glifosato son una importante fuente de ingresos. Sin embargo, la adquisición de Monsanto también supuso para la empresa de Leverkusen una oleada de demandas por el supuesto efecto cancerígeno del herbicida, que está pesando mucho sobre la compañía. Las autoridades de todo el mundo, incluidas la Agencia de Protección Medioambiental estadounidense (EPA) y la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos, han catalogado el glifosato como no cancerígeno. Sólo la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasificó el ingrediente activo como "probablemente cancerígeno" en 2015. Otras empresas también producen este herbicida de amplio espectro, eficaz contra todas las plantas verdes.

La organización Pesticide Action Network Europe declaró que existían "serias preocupaciones" sobre las evaluaciones de seguridad del glifosato y que las encuestas realizadas en seis países de la UE mostraban que los ciudadanos no estaban a favor de renovar la autorización. Las organizaciones de protección del medio ambiente también habían expresado sus críticas por adelantado.

(Informe de Philip Blenkinsop en Bruselas y Patricia Weiß, editado por Hans Seidenstücker. Si tiene alguna pregunta, póngase en contacto con nuestra redacción en berlin.newsroom@thomsonreuters.com (para política y economía) o frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com (para empresas y mercados).