El inversor activista Elliott Investment Management ha creado una participación en BioMarin Pharmaceutical y lleva meses en conversaciones con la empresa biotecnológica sobre su futuro, según dos personas familiarizadas con el asunto.

El fondo de cobertura, que supervisa unos 60.000 millones de dólares en activos, ha invertido más de 1.000 millones de dólares en la participación en BioMarin, que se centra en trastornos genéticos raros y está valorada en 14.600 millones de dólares, dijeron las fuentes.

No se pudo conocer la naturaleza de las conversaciones entre BioMarin, con sede en San Rafael (California), y Elliott, que tiene su sede en West Palm Beach (Florida), ni las exigencias que pudiera haber planteado el fondo de cobertura.

Elliott declinó hacer comentarios, mientras que un representante de BioMarin no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

BioMarin está tratando de encontrar su equilibrio en medio de un cambio de jefes ejecutivos y un lento progreso en el lanzamiento de su medicamento Roctavian para tratar la hemofilia.

Después de que la semana pasada la empresa rebajara sus previsiones para 2023 respecto al Roctavian, algunos analistas recortaron las previsiones de ventas para los próximos años, aunque siguen viendo que el fármaco alcanzará el estatus de superventas con 1.000 millones de dólares anuales a largo plazo.

Las acciones de BioMarin han bajado un 24% en lo que va de año, con un rendimiento significativamente inferior al del ETF iShares Biotechnology, que ha bajado un 8,6%.

La caída del precio de las acciones ha llevado a algunos analistas a especular sobre si la empresa podría convertirse en un objetivo de adquisición.

Los analistas señalaron que las terapias de BioMarin, difíciles de fabricar, y el hecho de que toda su cartera esté excluida de las renegociaciones de los precios de los medicamentos con receta de Medicare podrían atraer a los compradores.

BioMarin comunicó la semana pasada que Jean-Jacques Bienaime, de 70 años, que ha dirigido la empresa desde 2005, será sustituido por el veterano ejecutivo de sanidad y biotecnología Alexander Hardy, actual consejero delegado de Genentech, el 1 de diciembre.

"Se pone en marcha un nuevo CEO, aunque muy experimentado, que podría explorar el valor estratégico de BioMarin de forma más agresiva", escribieron los analistas de Jefferies el 1 de noviembre.

Bienaime mantendrá su puesto en el consejo hasta la reunión anual del año que viene y seguirá siendo asesor de la empresa hasta finales de 2024. Harvey se unirá a la junta y Richard Meier, que ha servido como director independiente principal desde 2015, se convertirá en presidente, en sustitución de Bienaime.

Anteriormente, Elliott se había fijado como objetivo otras empresas del sector sanitario, como Catalent, donde llegó a un acuerdo sobre puestos en el consejo en agosto, y Syneos, participando en un consorcio que llevó a la empresa a la bolsa este año.

Elliott también presionó con éxito para que se vendieran los fabricantes de fármacos Alexion Pharma y Allergan. (Reportaje de Svea Herbst-Bayliss; Edición de Jamie Freed)