FRANKFURT (dpa-AFX) - Las empresas familiares alemanas aumentaron significativamente su facturación el año pasado, pero no consiguen mantener el ritmo en la comparación internacional. Este es el resultado de un análisis de la Universidad de St. Gallen y la consultora EY, publicado el martes. Según el análisis, las 500 mayores empresas familiares del mundo aumentaron su facturación una media del 14% en 2022. Con un 6%, los representantes alemanes en la clasificación crecieron menos que sus competidores de Asia (más del 21%) y Norteamérica (más del 12%).

La razón de ello, según EY, es que las empresas familiares alemanas proceden principalmente de la industria, donde las grandes tasas de crecimiento son más bien raras. Sin embargo, las empresas de EE.UU. y Asia que figuran en la clasificación suelen proceder del sector tecnológico y de la industria de bienes de consumo.

Al mismo tiempo, el estudio muestra la gran fortaleza tradicional de Alemania en las empresas familiares. Según el estudio, 78 de las 500 mayores empresas familiares proceden de Alemania. Sólo Estados Unidos, con 118, está más representado. Siete de las diez mayores empresas familiares del mundo tienen su sede en EE.UU., entre ellas el minorista Walmart, en primer lugar, y el holding Berkshire Hathaway, en segundo. Alemania cuenta con dos empresas entre las diez primeras: el Grupo Schwarz, con sede en Heilbronn, que incluye Lidl, y BMW.

"Es destacable lo bien que las empresas familiares han superado la pandemia en general, y que haya habido relativamente poca rotación en la clasificación, lo que también indica un alto nivel de coherencia", afirmó Wolfgang Glauner, socio de EY. Thomas Zellweger, profesor de la Cátedra de Empresas Familiares de la Universidad de St. Gallen, se refirió a la creciente importancia de las empresas familiares procedentes de Asia.

Recientemente, las empresas familiares de este país se habían quejado del empeoramiento de las condiciones de ubicación. Según un análisis del ZEW de Mannheim, Alemania ocupa el puesto 18 entre 21 países en términos de competitividad. La localización industrial ha perdido drásticamente calidad, criticó Rainer Kirchdörfer, Presidente de la Fundación de la Empresa Familiar, que encargó el estudio./als/DP/men