BNP PARIBAS Un análisis de Reuters de 1.721 empresas chinas con un valor de mercado de al menos 500 millones de dólares muestra que sus beneficios podrían aumentar un 16% el próximo año, la cifra más alta desde 2017, cuando los beneficios subieron un 20,9%.
Se espera que registren un crecimiento menor, del 14,5%, en 2023, según los datos.
"La recuperación económica de China tras la crisis ha sido frágil, pero los problemas son principalmente cíclicos", afirmó Minyue Liu, especialista en inversiones en renta variable de Asia y la Gran China de BNP Paribas Asset Management.
Para combatir el desplome del sector inmobiliario, que representa alrededor de una cuarta parte del PIB chino, el gobierno ha intensificado el gasto, las inversiones en infraestructuras de los gobiernos locales y otros programas de vivienda.
"Estas medidas podrían impulsar el crecimiento (de los beneficios) y ayudar a que los precios de los activos se recuperen en 2024", dijo Liu.
Según las previsiones, los sectores de bienes de consumo básico y software registrarán un crecimiento de los beneficios del 40% y el 30%, respectivamente.
Se espera que los sectores de consumo discrecional e industrial registren cada uno un crecimiento aproximado del 20%, mientras que el sector inmobiliario podría crecer un 18%. Se estima que los sectores energético y bancario registrarán el crecimiento más lento, del 4,3% y el 8,2%, respectivamente.
John Lau, gestor de carteras de renta variable de Asia-Pacífico y mercados emergentes en SEI, afirmó que resultaba alentador ver que las recientes iniciativas para el sector inmobiliario eran más específicas que el mero apoyo incremental a la financiación por parte de los bancos, como en el pasado.
Estas políticas gubernamentales estables o centradas en el crecimiento también impulsarían la confianza de los inversores en los sectores del comercio electrónico y el consumo, añadió Lau. Algunos indicadores macroeconómicos ya han empezado a recuperarse, lo que sugiere un repunte económico el próximo año.
El PIB del tercer trimestre del país superó las expectativas y las importaciones están aumentando de nuevo, lo que indica una sólida demanda interna. El tráfico de camiones por las carreteras nacionales, el consumo de gasolina y las ventas al por menor también han aumentado.
"Los indicadores macroeconómicos ya están emitiendo algunas señales alentadoras de que el apoyo político selectivo de China este año puede estar empezando a dar sus frutos", afirmó Alec Jin, director de inversiones de renta variable asiática de abrdn.
Tanto la recuperación interna como el gasto de los consumidores podrían reanudarse de forma significativa el próximo año, afirmó.
RIESGOS
Los analistas, sin embargo, se preocupan por los riesgos de que se repita lo de 2023, que comenzó con grandes esperanzas de un repunte pospandémico que se desvaneció rápidamente, provocando una caída de las cotizaciones bursátiles y salidas de inversiones.
El índice Shanghai Composite ha bajado cerca de un 2% este año. Entre abril y octubre, los inversores extranjeros retiraron 21.200 millones de dólares de las acciones chinas a través del programa Stock Connect.
"El principal riesgo interno sería que la esperada estabilización y recuperación del sector inmobiliario podría tardar más tiempo en materializarse de lo que espera actualmente el mercado", afirmó Jin.
Caroline Yu Maurer, jefa de estrategias para China y Asia especializada de HSBC Asset Management, dijo que las continuas tensiones geopolíticas entre EE.UU. y China, especialmente las restricciones a la exportación, se suman a los riesgos y podrían afectar al crecimiento de sectores específicos, como la inteligencia artificial y la tecnología.
Maurer, sin embargo, señala lo baratas que están las acciones chinas y que los riesgos podrían estar ya descontados.
