Funcionarios de todo el mundo se reunirán en una conferencia de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA 5.2) a finales de este año para iniciar las negociaciones sobre un tratado que haga frente a una crisis de residuos plásticos que está asfixiando los vertederos, expoliando los océanos y matando a la fauna salvaje.

Aún no está claro si algún acuerdo se centrará en la gestión de residuos y el reciclaje o si tomará medidas más duras como frenar la nueva producción de plástico, una medida que probablemente se enfrentaría a la resistencia de las grandes empresas petroleras y químicas y de los principales países productores de plástico como Estados Unidos.

Entre los más de 70 firmantes de la declaración conjunta del lunes https://www.plasticpollutiontreaty.org/UNEA se encuentran empresas de bienes de consumo como Unilever y Nestlé, que venden infinidad de productos en plástico de un solo uso, desde champú hasta tabletas de chocolate, así como el minorista Walmart y el banco francés BNP Paribas.

"Nos encontramos en un momento crítico para establecer un ambicioso tratado de la ONU", afirma el comunicado, señalando que cualquier acuerdo debería "reducir la producción y el uso de plástico virgen".

"La UNEA 5.2 es el momento decisivo y más propicio para cambiar el rumbo de la crisis mundial de contaminación por plástico. No podemos permitirnos desaprovecharlo", afirma el comunicado.

Menos del 10% https://www.reuters.com/investigates/special-report/health-coronavirus-plastic-recycling de todo el plástico que se ha fabricado se ha reciclado, y una investigación de Reuters del año pasado https://www.reuters.com/investigates/special-report/environment-plastic-oil-recycling reveló que las nuevas tecnologías de reciclaje pregonadas por la industria del plástico han tenido dificultades para combatir el problema.

Mientras tanto, se prevé que la producción de plástico, derivado del petróleo y el gas, se duplique en 20 años. Se trata de una fuente clave de ingresos futuros para las grandes empresas energéticas, ya que la demanda de combustibles fósiles disminuye con el auge de las energías renovables y los vehículos eléctricos.

Aunque el aumento del reciclaje a escala mundial es fundamental para hacer frente a los residuos plásticos, estos esfuerzos no evitarán que la contaminación por plásticos siga disparándose si no se imponen restricciones a la producción, según un estudio realizado por Pew Charitable Trusts para 2020.

A medida que aumenta la presión sobre las empresas que venden productos en plástico difícil de reciclar para que se ocupen de los residuos resultantes, algunas se han asociado con fabricantes de cemento para quemar residuos plásticos como combustible barato en el mundo en desarrollo, según descubrió una investigación de Reuters el año pasado https://www.reuters.com/investigates/special-report/environment-plastic-cement.