Los valores bancarios volvieron a caer el viernes en Europa, sobre todo el Deutsche Bank y el UBS, ya que los inversores temen que las dificultades que ha atravesado el sector en los últimos días se contagien a sus pesos pesados.

El índice Stoxx Banks perdió un 4,93% hacia las 10:20 GMT.

Entre los mayores bajistas del Stoxx 600 se encuentra Deutsche Bank. El principal banco alemán bajó un 11,64%, ya que la fuerte subida del coste de los seguros contra el riesgo de impago avivó la preocupación por la estabilidad de todo el ecosistema bancario europeo.

Los CDS a cinco años de Deutsche Bank subieron hasta los 200 puntos básicos, el nivel más alto desde principios de 2019, muestran datos de S&P Market Intelligence. El jueves registró la mayor subida de su historia en un solo día, según Refinitiv.

"Deutsche Bank ha estado en el punto de mira durante algún tiempo, del mismo modo que Credit Suisse", dijo Stuart Cole, macroeconomista jefe de Equiti Capital. "Ha pasado por una serie de reestructuraciones y cambios de gestión para intentar volver a una base sólida, pero hasta ahora ninguno de estos esfuerzos parece haber dado realmente sus frutos".

En Zúrich, Credit Suisse y UBS perdieron un 6,64% y un 6,4% respectivamente.

Bloomberg informó de que los dos bancos suizos, que están en proceso de fusión, se encuentran entre los que están siendo investigados por el Departamento de Justicia de EE.UU. para determinar si pueden haber ayudado a los oligarcas rusos a eludir las sanciones.

Ninguno de los dos bancos suizos quiso hacer comentarios sobre la información, y el Departamento de Justicia estadounidense no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

En París, Crédit Agricole, BNP Paribas y Société Générale cayeron entre un 3,68% y un 7,14%.

El sector bancario se ha visto sacudido en todo el mundo desde las repentinas quiebras de dos bancos regionales en Estados Unidos, que desataron el temor a un contagio más amplio. Los reguladores, los políticos y los banqueros centrales han insistido en que esta agitación es muy diferente de la crisis financiera de 2008, alegando que los bancos tienen niveles más sólidos de capital y liquidez.

Por cuarta vez en una semana, la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, tomó la palabra el jueves para intentar tranquilizar a los hogares -y a los mercados- sobre la seguridad del sistema bancario estadounidense.

Aunque sus comentarios permitieron a Wall Street cerrar al alza el jueves, los futuros de los índices están ahora en números rojos y los principales bancos, como Goldman Sachs y JPMorgan, retroceden en las operaciones previas a la apertura del mercado.

(Oficinas de Sruthi Shankar y Reuters; escrito por Toby Chopra, editado por Kate Entringer)

por Sruthi Shankar y Amanda Cooper