"Los bancos franceses y europeos son muy sólidos", declaró Villeroy, que también es gobernador del banco central francés, en la radio de negocios BFM.

La caída de los mercados mundiales provocada por la quiebra la semana pasada del Silicon Valley Bank (SVB) y agravada por las dudas sobre el futuro del Credit Suisse suizo había llevado a algunos a preguntarse si el BCE pausaría su ciclo de subidas de tipos.

En línea con sus orientaciones, a menudo repetidas, el banco central de los 20 países que comparten el euro elevó su tipo de depósito al 3% -el nivel más alto desde finales de 2008-, ya que se considera que la inflación supera su objetivo del 2% hasta 2025.

"Creo que hemos enviado una señal de confianza que es fuerte y dual. Refleja tanto la confianza en nuestra estrategia antiinflacionista como la confianza en la solidez de los bancos europeos y franceses", declaró Villeroy.

Aunque el BCE dispone de "las herramientas para garantizar la liquidez de los bancos", Villeroy dijo que era poco probable que tuviera que utilizarlas, ya que "los bancos europeos no están en la misma situación que los estadounidenses".