Las prácticas de fabricación de Boeing, en el centro de una crisis de seguridad en toda regla tras el reventón de un panel en pleno vuelo en enero, serán objeto de escrutinio el miércoles en dos audiencias en el Senado estadounidense.

Boeing ha estado lidiando con una crisis que ha minado su reputación tras el reventón de un panel en pleno vuelo el 5 de enero en un avión 737 MAX de pasillo único. Ha sufrido una reorganización de la dirección, los reguladores estadounidenses han puesto frenos a su producción y las entregas cayeron a la mitad en marzo.

El Comité de Comercio del Senado estadounidense va a celebrar una audiencia con los miembros de un grupo de expertos que publicó un informe en febrero criticando la cultura de seguridad del fabricante de aviones y pidiendo mejoras significativas.

Se espera que en una sesión posterior se presenten testimonios y documentos del denunciante de Boeing, Sam Salehpour, actual ingeniero de la empresa, según dijeron sus abogados.

Salehpour ha afirmado que Boeing no calzó adecuadamente, o utilizó una fina pieza de material para rellenar pequeños huecos en un producto fabricado, una omisión que podría causar fallos prematuros por fatiga con el tiempo en algunas zonas del Boeing 787 Dreamliner.

Boeing ha impugnado las reclamaciones de Salehpour contra dos de sus aviones de fuselaje ancho, el 787 y el 777, que vuelan internacionalmente. Boeing dijo el lunes que no ha encontrado grietas por fatiga en los aviones 787 en servicio que han pasado por un mantenimiento intensivo. (Reportaje de Allison Lampert en Montreal, Edición de Nick Zieminski)