BYD lanzó su primer turismo en India en octubre, un vehículo utilitario deportivo (SUV) eléctrico, con un plan para acaparar el 40% del mercado de coches eléctricos del país en 2030. El fabricante de automóviles tiene previsto vender 15.000 unidades del Atto 3 e-SUV este año en la India, donde ya ha invertido más de 200 millones de dólares, y establecerá la fabricación local a su debido tiempo.

El impulso de BYD se produce mientras el gobierno indio sigue manteniendo un estricto control sobre las inversiones procedentes de China y ha tratado de limitar las inversiones de Pekín tras un enfrentamiento en 2020 entre soldados de ambos países en su disputada frontera del Himalaya.

La electrificación está cobrando impulso en la India, donde empresas nacionales como Tata Motors, el fabricante de vehículos eléctricos que más vende en el país, y Mahindra & Mahindra están preparando modelos de vehículos eléctricos asequibles, mientras que empresas mundiales como BYD y Kia Motor están introduciendo vehículos de gama alta.

La India está llamada a convertirse en el tercer mercado mundial de turismos y otros vehículos ligeros, desplazando a Japón, según una previsión de S&P Global Mobility.