BYD, acrónimo de Build Your Dreams (Construye tus sueños), tiene ambiciosos planes para abrir más de 100 concesionarios en Japón para finales de 2025.

Pero se enfrenta a una dura tarea en un país donde los modelos de gasolina e híbridos son mucho más populares que los vehículos eléctricos de batería (BEV) y nueve de cada 10 coches vendidos anualmente son fabricados por empresas nacionales como Toyota Motor Corp.

"Si los clientes confían en nosotros y le dan una oportunidad a BYD, tendremos muchas posibilidades (de triunfar)", dijo a Reuters el presidente de BYD Auto Japan Inc, Atsuki Tofukuji, en un acto con los medios de comunicación con motivo de la apertura de su primer establecimiento en Yokohama, la segunda ciudad más grande de Japón.

En la tienda, BYD está exhibiendo su vehículo utilitario deportivo eléctrico ATTO 3, que tiene una distancia de crucero de 485 kilómetros (301 millas) y cuesta 4,4 millones de yenes (33.744 dólares).

BYD fue el mayor vendedor mundial de BEV e híbridos enchufables en 2022, con un total de 1,86 millones de vehículos, la mayoría de ellos en China, y muy por delante de Tesla, con 1,3 millones.

Unas 30 personas se han puesto en contacto con el concesionario de Yokohama para informarse sobre los nuevos vehículos, según Kazuhisa Okamoto, que dirige la tienda.

Pero convencer a la población en general podría ser una ardua batalla.

"No hay duda de que compraré un coche de fabricación nacional si algún día me compro un VE", afirmó Kazumasa Hanegi, un trabajador de una empresa de transportes de unos 50 años que paseaba a su perro cerca del nuevo concesionario de BYD y que posee un vehículo híbrido.

(1 $ = 130,39 yenes)