LCH, del London Stock Exchange Group, e ICE, de Londres, dominan desde hace tiempo partes del mercado de derivados en euros, pero la UE quiere tener voz directa sobre esta actividad valorada en billones de euros para garantizar la estabilidad financiera tras la salida británica de la UE.

En una declaración conjunta, el llamamiento intersectorial afirmó que las propuestas para reforzar la compensación de derivados denominados en euros en la UE perjudicarían al mercado de capitales del bloque.

"Harían menos competitivas a las empresas de la UE y tendrían un impacto negativo en el mercado de derivados, en los miembros de la compensación de la UE y sus clientes, en los inversores y ahorradores de la UE y en la Unión de Mercados de Capitales", afirmaba el jueves la declaración de cuatro organismos del sector.

La UE ha señalado tres contratos de derivados, los tipos de interés a corto plazo, los swaps de tipos de interés y los swaps de incumplimiento crediticio, todos ellos fuertemente compensados en Londres, que quiere que se acumulen en las cuentas de compensadores como Deutsche Boerse en el bloque.

Los organismos de la industria de derivados ISDA y FIA, la asociación de fondos de cobertura e inversiones alternativas AIMA, y EFAMA, que representa a la industria de gestión de activos de la UE, dijeron que los planes serían costosos de aplicar.

Los planes, en forma de propuesta legislativa de la Comisión Europea (CE), necesitan la aprobación de los Estados de la UE y del Parlamento Europeo para convertirse en ley.

"Creemos que la CE debería justificar el riesgo de la compensación a través de las ECC (partes centrales de compensación) de segundo nivel con sede fuera de la UE y proporcionar un sólido análisis de costes y beneficios de los requisitos de cuentas activas propuestos", afirmaron.

Una estrategia basada en el crecimiento orgánico y en soluciones impulsadas por el mercado apoyaría mejor la competitividad de las cámaras de compensación de la UE en un mercado de compensación global, añadieron.