El martes, el incendio de un transformador y la posterior explosión sacudieron la central situada a orillas del lago artificial de Suviana, propiedad de Enel Green Power, una unidad del grupo de servicios públicos Enel.

La explosión ha aumentado la preocupación de los sindicatos por la seguridad en el lugar de trabajo en Italia, donde más de 1.000 personas perdieron la vida mientras trabajaban el año pasado, según un informe de la autoridad nacional de indemnización de los trabajadores del país, INAIL.

Los buzos recuperaron los cuerpos de entre las ruinas de una nave de turbinas a unos nueve niveles -40 metros más o menos- bajo el lago.

Las labores de rescate se interrumpieron a última hora de la mañana del viernes tras hallarse los últimos cadáveres, añadió el portavoz.

No se ha establecido la causa del accidente y la fiscalía italiana ha abierto una investigación, como es preceptivo en estos casos.