BAYREUTH (dpa-AFX) - Según el operador holandés de la red eléctrica Tennet, las conversaciones para nacionalizar su red de transporte alemana han fracasado. Tras más de un año de negociaciones infructuosas con el Gobierno federal, Tennet quiere ahora encontrar nuevas formas de financiar la ampliación multimillonaria de su red en Alemania. Así lo anunció el jueves la sede holandesa de Tennet. La empresa cifró en 160.000 millones de euros el capital necesario para la ampliación de sus redes en ambos países hasta 2033.

Tennet adquirió la parte alemana de su red a Eon en 2010. El propietario de la matriz de Tennet es el Estado holandés, pero los costes de ampliación de la red en Alemania le han resultado demasiado caros. Por ello, en febrero de 2023, la empresa hizo público su deseo de que el Gobierno federal se hiciera cargo de su red de transporte alemana. El Gobierno neerlandés ya había declarado en 2020 que prefería que participara el Gobierno federal. Del anuncio no se desprende claramente qué hizo fracasar las conversaciones ni por qué.

La inmensa necesidad de liquidez se cubrirá en parte con préstamos y en parte con un aumento de los fondos propios. La empresa estudia ahora la entrada de inversores o una OPV, según el comunicado.

La red de transporte alemana, es decir, las líneas de alta y extra alta tensión, se ha adjudicado a cuatro operadores de red. Tennet explota la red en la mayor de estas cuatro zonas en términos de superficie, que se extiende desde el Mar del Norte hasta la frontera austriaca. La filial alemana tiene su sede en Bayreuth. En un primer momento, el Gobierno alemán acogió favorablemente la operación.

La empresa se esforzó por disipar desde el principio los temores de que el fracaso de las conversaciones pudiera poner en peligro la ampliación de la red. Según Tennet, el dinero necesario para este año y el próximo está cubierto por un préstamo de 25.000 millones de euros concedido por el Estado neerlandés en su calidad de accionista. Tennet tiene la intención de mantener sus inversiones previstas en Alemania y los Países Bajos./cho/DP/men