Los ministros de la Unión Europea acordaron el lunes diluir una propuesta de la Comisión Europea sobre nuevas comisiones de vehículos después de que ocho Estados, entre ellos Francia e Italia, dijeran que los cambios podrían desviar la inversión de la industria del vehículo eléctrico.

La Unión Europea ha endurecido progresivamente los límites de emisiones de los vehículos de carretera desde 1992. Las últimas normas propuestas por la Comisión, denominadas "Euro 7", pretendían introducir nuevas normas sobre las emisiones de partículas de los frenos y los neumáticos.

Francia, Italia y la República Checa presionaron a favor de unas normas más débiles, alegando la preocupación de que los límites propuestos sobre contaminantes, como los óxidos nitrosos de los motores de combustión, desviaran el trabajo de desarrollo y la inversión de los coches eléctricos (VE).

España, que ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea, presentó un texto de compromiso acordado por el Consejo de la Unión Europea, la agrupación de ministros de la UE.

El Consejo, el Parlamento Europeo y la Comisión Europea deben negociar ahora un acuerdo definitivo sobre la nueva normativa.

"Creemos que, con esta propuesta, logramos un amplio apoyo, un equilibrio en los costes de inversión de las marcas fabricantes y mejoramos los beneficios medioambientales derivados de esta normativa", declaró el ministro español de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Héctor Gómez Hernández.

Los países de la UE acordaron no modificar las actuales condiciones de ensayo y límites de emisiones "Euro 6" para turismos y furgonetas, aunque serán más bajos para autobuses y vehículos pesados. También aceptaron nuevos límites de emisiones de partículas para frenos y neumáticos.

El ministro italiano de Industria, Adolfo Urso, acogió con satisfacción el acuerdo.

"El nuevo reglamento, a petición italiana, permite salvaguardar la cadena de suministro automovilístico de los fabricantes de pequeño volumen, la gama alta típica de la producción italiana como Ferrari, Lamborghini, Maserati, símbolos del 'Made in Italy' que producen unos 50.000 coches al año", declaró.

En representación de la industria automovilística italiana, el presidente del grupo de presión ANFIA, Roberto Vavassori, también elogió lo que calificó de "enfoque pragmático y racional". (Reportaje de Sudip Kar-Gupta; Información adicional de Alvise Armellini y Giulio Piovaccari; Edición de Philip Blenkinsop, Hugh Lawson y Barbara Lewis)