BERLÍN (dpa-AFX) - En el debate sobre las normas en el sector de la telefonía móvil en Alemania, los políticos están a favor de reforzar a los proveedores más pequeños. El portavoz de política digital del grupo parlamentario de Los Verdes en el Bundestag, Maik Außendorf, declaró a la Deutsche Presse-Agentur que está a favor de la llamada obligación del proveedor de servicios. Tal normativa existió durante años, pero entretanto ha caducado. Podría restablecerse con la asignación de frecuencias de telefonía móvil en 2024. Según la norma, los operadores de red deben alquilar capacidad a otras empresas de telefonía móvil que no tengan red propia. Luego pueden vender tarifas de telefonía móvil. Freenet es uno de estos proveedores.

"El acceso equitativo de los proveedores de servicios refuerza la competencia", dijo Außendorf. Esto beneficia a los intereses de los consumidores, dijo, ya que la competencia garantiza precios bajos y mejor calidad. Anke Domscheit-Berg, miembro del Partido de Izquierda, también está a favor de esta normativa: sostiene que estimularía la competencia y permitiría un acceso barato con tarifas modernas.

Los políticos de otros grupos parlamentarios son más reservados, pero dejan entrever su actitud positiva. El diputado de la CSU Hansjorg Durz afirma que el funcionamiento de la competencia, también con los proveedores de servicios, es un objetivo claro. El diputado del FDP Reinhard Houben considera que la competencia es limitada. "En este contexto, habría que examinar muy detenidamente si no tendría sentido integrar una obligación de proveedor de servicios en los próximos requisitos de frecuencias".

La Agencia Federal de Redes es responsable de las condiciones de la próxima asignación de frecuencias, en la que podría establecerse la obligación. Su consejo consultivo, en el que se sientan políticos federales y representantes de los estados federados, tiene voz y voto. A él se presentan los reglamentos. También es probable que este tema se debata en la reunión del consejo consultivo del lunes en Berlín. Se espera una decisión en 2024./wdw/DP/zb