Esso Nederland BV planea construir una planta piloto en su Complejo de Fabricación de Rotterdam para probar una tecnología innovadora que podría reducir significativamente las emisiones de CO2 de industrias clave. La planta piloto pretende obtener datos sobre el rendimiento y la operatividad de la tecnología de pilas de combustible de carbonato (CFC), desarrollada conjuntamente con FuelCell Energy. Además, el piloto pretende abordar los posibles problemas técnicos que puedan surgir en un entorno comercial y comprender mejor los costes de instalación y funcionamiento de una planta de CFC para la captura de carbono.

El centro de fabricación integrada de Esso en Rotterdam será el primer lugar del mundo en el que se realice una prueba piloto de esta tecnología. Si la demostración tiene éxito, ExxonMobil podría implantar esta tecnología en sus plantas de fabricación de todo el mundo. Las pilas de combustible de carbonato tienen una capacidad única para capturar las emisiones de CO2 de fuentes industriales antes de que se liberen a la atmósfera, al tiempo que fabrican valiosos coproductos.

Esta característica aumenta la eficacia global del proceso de captura y proporciona flujos de valor adicionales que reducen el coste de la captura y el almacenamiento de carbono. La tecnología CFC también es modular, lo que permite potencialmente la captura de carbono en una amplia gama de escalas de implantación. Cuando la tecnología CFC esté técnicamente lista para su implantación a gran escala, podría ofrecer potencialmente soluciones económicas de descarbonización para clientes de una amplia gama de industrias y servir al objetivo social más amplio de trabajar por un futuro neto cero.

El proyecto piloto está cofinanciado por la Unión Europea en el marco del Fondo de Innovación del Sistema de Comercio de Emisiones y por la Agencia Empresarial de los Países Bajos mediante una subvención de Demostración de la Innovación Energética y Climática (DEI+).