La medida se produce en un momento en que el conglomerado con sede en Boston está luchando contra las presiones inflacionistas y de la cadena de suministro, y está ajustando sus precios para compensar los costes más elevados.

La compañía, que opera 58 instalaciones en EE.UU., dijo que invertirá en equipos de última generación, modernización de instalaciones y otras mejoras. Las mejoras se realizan mientras GE busca formas de mejorar los costes y el inventario, añadió.

Las mejoras se adelantan a la creación prevista por la empresa de dos compañías independientes en los sectores energético y aeroespacial.

GE, que completó la escisión de su unidad de atención sanitaria en enero, tiene previsto escindir sus negocios de energía, incluidas las renovables, en una empresa independiente el próximo año.

GE Aerospace prevé invertir más de 335 millones de dólares en sus instalaciones de EE.UU., mientras que la unidad de energía, GE Vernova, prevé invertir más de 117 millones de dólares.