El aumento de las existencias de aluminio ruso, producido por Rusal, en la LME preocupa a los productores, ya que podría pesar sobre los precios de referencia del aluminio utilizados como referencia en los contratos entre compradores y vendedores.

Los inventarios también son sintomáticos de que los consumidores evitan el aluminio de Rusal, a pesar de que no se impusieron sanciones occidentales al metal o a los productores rusos después de que Moscú invadiera Ucrania.

Glencore ya ha depositado decenas de miles de toneladas de aluminio ruso en almacenes registrados en la LME en los últimos meses, según han declarado a Reuters fuentes conocedoras del asunto.

"Glencore lleva algún tiempo entregando aluminio a los almacenes de la LME en Gwanyang. Esta última entrega también fue de ellos", dijo la fuente bajo condición de anonimato.

Glencore, que cotiza en Londres y tiene un contrato plurianual con Rusal, declinó hacer comentarios. Su contrato con el mayor productor mundial de aluminio fuera de China expira en la segunda mitad de 2024.

Al parecer, en marzo dijo que no renovaría su contrato en virtud de su política de no hacer nuevos negocios con Rusia, pero el director ejecutivo Gary Nagle también dijo que la postura de la empresa podría cambiar en función de los acontecimientos en Ucrania.

Incluyendo las 23.000 toneladas entregadas en los últimos días, según la fuente conocedora del asunto, las entregas de aluminio de Glencore a los almacenes de la LME en Gwangyang ascienden a unas 173.000 toneladas, como mínimo.

Los datos diarios de la LME mostraban que se habían entregado 23.250 toneladas de aluminio a los almacenes de la LME en Gwangyang, donde las existencias de aluminio ascienden a 216.875 toneladas.

Los datos mensuales de la LME muestran que la cuota de existencias de aluminio ruso en los almacenes de la red de la LME en todo el mundo subió al 53% del total en marzo, o 220.575 toneladas, desde el 41% en enero.

Algunos de los clientes de Rusal se han autosancionado desde el inicio de la guerra de Ucrania, y la imposición de grandes aranceles a la importación por parte de Estados Unidos dificulta el uso del metal ruso.

"El aumento se debe tanto a las salidas de aluminio no ruso como a la acumulación de existencias de aluminio ruso", señalaron los analistas de Commerzbank en una nota.

"Del hecho de que sólo hayan aumentado los inventarios procedentes de Rusia se desprende claramente que esta tendencia es atribuible a un boicot de las empresas y no a una demanda general más débil".

El aluminio se utiliza en las industrias del transporte, la construcción y el embalaje.

Su precio en la LME subió un 0,4% a 2.311 dólares desde los 2.290,5 dólares anteriores, el más bajo desde el 23 de marzo.