El Tribunal Superior de Justicia de la Región Occidental de Extremadura en Cáceres ha ordenado a Iberdrola que devuelva 525 hectáreas de su mayor planta fotovoltaica, Núñez de Balboa, a su anterior propietario, según un documento judicial publicado el jueves.

El tribunal dictaminó que la expropiación por parte de Iberdrola de los terrenos, adquiridos por 3,4 millones de euros en virtud de un contrato de arrendamiento en 2012 y renovado en 2016, no se ajustaba a la ley. La planta comenzó a funcionar en 2019. "La solicitud de expropiación no tenía ninguna causa ni justificación para privarle (al propietario) del derecho de propiedad", dijo el tribunal en un comunicado.

La sentencia, que Iberdrola tiene intención de recurrir, es un revés para una empresa que se ha convertido en una superpotencia mundial de las renovables, ya que se acumulan los conflictos entre los propietarios de tierras o las comunidades rurales y las compañías eléctricas, cuyos proyectos solares y eólicos requieren vastas superficies.

Iberdrola dijo que la planta de Núñez de Balboa tenía todos los permisos necesarios y que recurriría la decisión ante el Tribunal Supremo. "El procedimiento de expropiación se ha llevado a cabo por parte de la administración competente, siguiendo los procedimientos legalmente establecidos y respetando todos los derechos y garantías existentes", dijo el jueves un portavoz de Iberdrola. Sólo uno de los tres antiguos propietarios ha presentado una denuncia, dijo Iberdrola.

Cerca de la planta de Núñez de Balboa, que tiene una capacidad instalada de 500 megavatios, Iberdrola está desarrollando otra aún mayor que lleva el nombre de otro conquistador del siglo XVI, Francisco Pizarro. Con sus llanuras soleadas, sus ríos caudalosos y sus colinas ventosas, España pretende obtener el 67% de su electricidad de fuentes renovables para 2026.

Iberdrola es una de las mayores de las decenas de empresas privadas de todo el mundo que buscan invertir en el país para construir las infraestructuras necesarias para lograr este objetivo.