El país rico en recursos, que es también uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo, emitió una nueva normativa que, según dijo, tiene como objetivo reducir las emisiones al tiempo que se impulsa la decreciente producción de petróleo y gas del país, pero no obligó a las empresas a instalar dichas instalaciones.

"Indonesia dispone de formaciones geológicas que pueden utilizarse para almacenar emisiones de carbono de forma permanente mediante el uso de tecnología", declaró el ministerio, añadiendo que las empresas deberían presentar propuestas detalladas para su aprobación por parte del gobierno.

El carbono inyectado en sus depósitos podría proceder de la industria del petróleo y el gas, así como de otras industrias, según el reglamento.

Hasta ahora, las autoridades han aprobado un proyecto de captura, almacenamiento y utilización de carbono (CCUS) en el proyecto de GNL Tangguh de BP en la provincia de Papúa Occidental, mientras que se espera que la japonesa Inpex Corp presente su plan revisado de desarrollo para su proyecto de GNL Abadi, que incluirá una instalación de captura de carbono.

La empresa energética estatal indonesia Pertamina ha realizado varios estudios sobre CCUS con socios como ExxonMobil y la japonesa Mitsui. También realizó una prueba de inyección de carbono en uno de sus yacimientos petrolíferos a finales del año pasado.