Bajo la dirección de su consejero delegado, Pat Gelsinger, Intel ha estado invirtiendo miles de millones en la construcción de fábricas en tres continentes para restaurar su dominio en la fabricación de chips y competir mejor con sus rivales AMD, Nvidia y Samsung.

La operación en Alemania sería la tercera gran inversión de Intel en cuatro días, tras una planta de chips de 4.600 millones de dólares en Polonia y una fábrica de 25.000 millones en Israel.

Intel planea invertir alrededor de 30.000 millones de euros en la planta de Magdeburgo, dijo la persona.

Alemania ha programado la firma del acuerdo con Intel para las 1245 GMT del lunes y tanto el canciller Olaf Scholz como el consejero delegado de Intel, Pat Gelsinger, estarán presentes en la ceremonia, según informó la cancillería en un comunicado.

Scholz dijo el lunes que su gobierno estaba trabajando en proyectos de inversión que harían de Alemania uno de los principales lugares del mundo para la producción de semiconductores.

Tanto Estados Unidos como Europa intentan atraer a los grandes actores industriales mediante una mezcla de subvenciones estatales y una legislación favorable, y a Berlín le preocupa perder atractivo como lugar para invertir.

El gobierno alemán está invirtiendo miles de millones de euros en subvenciones para atraer a las empresas tecnológicas a Alemania en medio de la creciente alarma por la fragilidad de la cadena de suministro y la dependencia de Corea del Sur y Taiwán para los chips.

Berlín también está en conversaciones con la taiwanesa TSMC y el fabricante sueco de baterías para vehículos eléctricos Northvolt para establecer su producción en Alemania, tras haber convencido ya a Tesla para que construya allí su primera gigafactoría europea.

Las acciones de Intel, que cotizan en Fráncfort, bajaban un 0,7% a las 1137 GMT.

El fabricante de chips anunció el año pasado sus planes de construir un gran complejo de chips en Alemania, junto con instalaciones en Irlanda y Francia, en su intento de beneficiarse de la flexibilización de las normas de financiación y subvenciones de la Comisión Europea, ya que la UE trata de reducir su dependencia del suministro estadounidense y asiático.

Aún no ha especificado la cuantía exacta de la inversión.

Gelsinger declaró a Reuters el viernes que la diferencia entre lo que Alemania había ofrecido y lo que Intel necesitaba era demasiado grande, pero que esperaba llegar a un acuerdo, y añadió que su petición era ser competitivos en costes.

"Perdimos esta industria a manos de Asia, tenemos que ser competitivos si queremos traerla de vuelta", dijo, añadiendo que la inversión global para el emplazamiento sería de "decenas de miles de millones de dólares".

(1 dólar = 0,9150 euros)

(Este artículo se ha vuelto a redactar para corregir el código instrumental de Reuters en el párrafo 2)