El mayor salto de los tipos de interés en décadas desencadenará un efecto dominó en los impagos corporativos en los próximos años, afirmó el viernes en un informe la gestora de activos Janus Henderson Investors.

El aumento de los costes de los préstamos vuelve a estar en el punto de mira tras una caída de la deuda pública desde septiembre, a medida que los inversores se adaptan a la perspectiva de que los tipos de interés se mantengan persistentemente altos, lo que también ha elevado los rendimientos de los bonos corporativos.

El rendimiento de los bonos corporativos de alto rendimiento alcanzó un máximo el 20 de octubre del 9,3%, frente a mínimos del 7,6% a principios de febrero.

El coste de asegurar la exposición a la deuda basura europea también alcanzó el 20 de octubre su nivel más alto desde finales de marzo, con 473 puntos básicos (pb), según S&P Global Market Intelligence.

Dado que las empresas tendrán que refinanciar la deuda a un coste de financiación más elevado, esto perjudicará su capacidad para pagar intereses, lo que acabará provocando más impagos, según el informe.

Los impagos ya han ido en aumento este año, con un número global hasta septiembre que alcanzó los 118, casi el doble del total de 2022 y muy por encima de la media de cinco años hasta la fecha de 101, según S&P.

"El ciclo crediticio tiende a girar sólo si se dan tres condiciones: elevadas cargas de deuda, falta de acceso al capital y un shock exógeno al flujo de caja. Estas condiciones... están todas presentes hoy en día", dijo el responsable global de renta fija de Janus, Jim Cielinski.

"Cada ciclo es diferente, pero una combinación de elevados niveles de deuda y un entorno de tipos de interés más altos durante más tiempo está presionando a las empresas para que hagan frente al servicio de esa deuda, al tiempo que les impide el acceso al capital a un precio razonable".

Las pequeñas y medianas empresas, que suelen depender de los bancos para financiarse, tendrán dificultades para conseguir capital, lo que sugiere que los impagos serán más pronunciados en este segmento del mercado.

Los indicadores de crédito de los que hace un seguimiento la gestora de activos -como la carga de la deuda, el acceso a los mercados de capitales, el flujo de caja y los beneficios- siguieron en rojo en el tercer trimestre de 2023, el quinto trimestre consecutivo, dijo Janus Henderson, que gestiona 322.000 millones de dólares en activos, en su último monitor de riesgo de crédito global.

Un impacto retardado de las subidas de los tipos de interés, agravado por la ausencia de vencimientos de deuda importantes en los próximos 12 a 18 meses, proporciona cierto respiro a corto plazo, señaló.

Además, algunas empresas se han beneficiado de una mayor inflación que ha elevado los ingresos y de la resistencia de los consumidores.

Pero a medida que la inflación empieza a ralentizarse y los tipos más altos están aquí para quedarse, los vientos en contra aumentan, y el riesgo es que el aumento de los costes de endeudamiento supere el crecimiento de los ingresos, añadió. (Reportaje de Chiara Elisei Edición de Yoruk Bahceli y Mark Potter)