FRANKFURT (dpa-AFX) - Aunque el sur del aeropuerto de Fráncfort sigue siendo una gran obra en construcción, las grandes letras de la fachada de cristal indican ya la nueva Terminal 3. "El armazón está terminado y la fachada y el tejado están bien ajustados", afirma Harald Rohr, director gerente de Fraport Ausbau Süd GmbH durante una visita a las obras.

Incluso cuando nadie creía realmente en volar durante los años de la pandemia, el operador aeroportuario Fraport siguió adelante con el proyecto, que costó unos cuatro mil millones de euros. Ahora la empresa ve grandes oportunidades de crecimiento a medio plazo, en lugar de la temida tumba de los mil millones de euros. Hay pocos lugares en Alemania con planes concretos de ampliación o reservas no utilizadas para el desarrollo previsto del tráfico aéreo, afirma Stefan Schulte, Consejero Delegado de Fraport. Se refiere a las estimaciones del ministro de Transportes, Volker Wissing (FDP), según las cuales el tráfico aéreo crecerá un 67% de aquí a 2051. "Con la nueva terminal podemos dar un salto cualitativo".

Fraport quiere tener en cuenta la protección del clima, aunque es probable que los aviones de ultramar sigan funcionando con combustibles fósiles durante décadas. Al menos, las emisiones de las operaciones en tierra serán cero en 2045 sin compensación, a lo que también contribuirán amplios sistemas fotovoltaicos. Además, la nueva terminal es mucho más eficiente energéticamente que los dos edificios antiguos. Schulte quiere suministrar combustible sostenible para los reactores del recinto.

En la T3 se instalarán 87 ascensores, 35 escaleras mecánicas, 48 pasillos rodantes y 4,5 kilómetros de equipos de tratamiento de equipajes antes de su inauguración, prevista para marzo de 2026. Sin embargo, está previsto que las obras finalicen a mediados de 2025. "Necesitamos el tiempo necesario para la operación de prueba", informa el director del proyecto, Rohr. Además de la protección contra incendios, se realizarán varias pruebas de funcionamiento con pasajeros, equipajes y controles de seguridad.

La nueva T3 podrá acoger hasta 19 millones de pasajeros al año. Ya se ha aprobado la construcción de otro muelle, con lo que la capacidad podría aumentar a 25 millones de pasajeros. Sin embargo, aún no se sabe qué aerolíneas volarán en el futuro desde los tres nuevos muelles. "Estamos notando una gran demanda, también de la región asiática", dice Rohr. "Con la nueva terminal, ofrecemos superprocesos. Es una característica de calidad".

Schulte también confirma el gran interés. Añade que no solo las aerolíneas han tenido hasta ahora su base en la Terminal 2, que en principio se cerrará por completo y se reformará a partir de 2026. "Estamos estratégicamente en el buen camino con la Terminal 3", afirma el jefe del aeropuerto.

Gran parte de las obras en torno a la nueva terminal ya han concluido. Por ejemplo, el aparcamiento de varias plantas para hasta 8.500 coches, la línea de ferrocarril Skyline con conexión a las dos terminales existentes y la carretera de acceso a la autopista con conexión a la A5. Además, uno de los tres muelles ya está listo y podría utilizarse antes de 2026, con un plazo de ejecución de unos 12 meses. Sin embargo, en vista de la actual utilización de la capacidad, Fraport sólo tiene previsto poner en funcionamiento la terminal completa.

Actualmente, el mayor aeropuerto de Alemania gestiona algo más del 80% del nivel de pasajeros anterior a la crisis. Para el conjunto del año, Fraport espera una horquilla de entre el 80% y el 90%, es decir, entre 56,5 y 63,5 millones de pasajeros. Con su sistema de cuatro pistas, el aeropuerto dispone aún de considerables reservas de capacidad. Según la decisión de zonificación, se permiten más de 700.000 movimientos de aeronaves al año; en 2019, el año récord anterior, hubo 514.000 despegues y aterrizajes con 70,6 millones de pasajeros.

Los opositores, en cambio, quieren imponer un límite superior más bajo por el ruido de los aviones y también luchan contra la T3. El aumento de la capacidad y de los despegues y aterrizajes provocaría "más contaminación acústica", según la Iniciativa Ciudadana contra el Ruido de los Aviones de Raunheim. En total, más de 80 iniciativas de la "Alianza de Iniciativas Ciudadanas" luchan contra la ampliación del aeropuerto./jgl/ceb/DP/stw