La vieja sabiduría bursátil recomienda invertir en cadenas de comida rápida en periodos de incertidumbre económica, ya que sus menús siguen siendo accesibles para los consumidores.
Esta idea preconcebida implica que el precio de las comidas es asequible en cualquier circunstancia. Sin embargo, McDonalds desmiente el adagio: su ejemplo, como el de Coca-Cola - comentado anteayer en esta columna - demuestra por el contrario que la marca no tiene ningún problema para que sus clientes absorban las subidas de precios.
Una marca fuerte es la mejor resistencia a la inflación. Este adagio está demostrando ser cierto: sobre una base constante, la facturación consolidada de McDonalds aumenta un 8% y el beneficio de explotación un 14%.
El aumento de la productividad es real, ya que las ventas a través del canal digital -que incluye los pedidos realizados en los quioscos de los restaurantes- siguen creciendo: esto está permitiendo a la cadena reducir los costes de personal y mejorar significativamente su margen operativo.
Un margen operativo del 40% que, por cierto, es superior al de Apple.
Como es habitual en McDonalds, siempre implacable en su estilo, los planes estratégicos se despliegan con una apisonadora. A pesar de la falta de crecimiento a largo plazo, el grupo sigue siendo una fuente de liquidez.
En la última década, ha generado un beneficio medio anual en efectivo de 5.200 millones de dólares, y en ese periodo ha recomprado casi un tercio de sus acciones en circulación. Como resultado, el flujo de caja libre por acción aumenta de 4 a 7 dólares entre 2012 y 2022.
Sin embargo, como McDonalds distribuye la mayor parte de estos beneficios como dividendos, estas recompras de acciones de gran volumen se han financiado con un aumento de la deuda de 25.000 millones de dólares, una cantidad que representa entre cuatro y cinco años de beneficios.
A pesar de sus extraordinarias cualidades, se plantea la cuestión de la sostenibilidad de semejante modelo de negocio -exactamente igual que en Novartis, analizado ayer en esta columna-, máxime con una valoración que hasta la fecha multiplica por 40 los beneficios.
McDonald's Corporation es la mayor cadena de comida rápida del mundo. Las ventas netas se desglosan por tipo de restaurantes de la siguiente manera - restaurantes franquiciados y afiliados (60,9%): poseía, a finales de 2022, 38.169 franquicias (de las cuales 8.220 afiliadas); - restaurantes gestionados por la empresa (37,7%): 2.106 restaurantes; - otros (1,4%). El 58,6% de las ventas netas se realizan en el extranjero.