Michelin ha abandonado la idea de vender sus operaciones rusas a una dirección local debido a las dificultades asociadas al proyecto y, en su lugar, ha iniciado conversaciones con un actor local, según declaró a Reuters un portavoz del fabricante de neumáticos.

Al igual que muchas empresas que operan en Rusia, el grupo con sede en Clermont-Ferrand anunció el pasado mes de junio, unos meses después de la invasión de Ucrania, su intención de vender sus operaciones rusas a una gestión local para finales de 2022.

"Ahora estamos en conversaciones sobre una adquisición por parte de un actor local", dijo el portavoz. "Hemos abandonado la idea de una adquisición por parte de la dirección local porque el expediente era demasiado complicado".

El portavoz no comentó la identidad ni la naturaleza del jugador con el que Michelin está en conversaciones, limitándose a indicar que el grupo esperaba concluirlas "en breve".

Michelin empleó el año pasado a unas 1.000 personas en Rusia, 750 de ellas en la planta de Davydovo, cerca de Moscú.

Este centro, inaugurado hace casi veinte años, producía entre 1,5 y dos millones de neumáticos al año antes de la crisis provocada por la guerra en Ucrania, y Rusia representaba entonces alrededor del 2% de las ventas totales de Michelin.

El diario ruso Kommersant informó el martes de que el grupo francés había encontrado un comprador para su planta rusa en la persona del distribuidor local de neumáticos Power International-shiny, y que el acuerdo estaba a punto de cerrarse. (Gilles Guillaume, editado por Matthieu Protard)