MUFG, que posee el 24% del banco de inversión de Wall Street Morgan Stanley, registró un beneficio de 183.500 millones de yenes (1.730 millones de dólares) en el periodo de tres meses finalizado el 30 de junio, frente a los 389.200 millones de yenes del año anterior.

El banco mantuvo su previsión de beneficios para todo el año en 550.000 millones de yenes. Esta cifra se compara con la estimación media de 594.100 millones de yenes de las previsiones de 10 analistas recopiladas por Refinitiv.

Los bancos japoneses llevan años luchando contra los tipos de interés ultrabajos, y los tres principales prestamistas -MUFG, Sumitomo Mitsui Financial Group Inc. y Mizuho Financial Group Inc.- han dicho que los costes relacionados con el crédito alcanzarán este año niveles no vistos desde la crisis financiera mundial.

Los bancos de todo el mundo están haciendo frente a un aumento de los costes del crédito debido a la pandemia. El mayor prestamista europeo, HSBC Holdings, advirtió un día antes de que sus cargos por deudas incobrables podrían superar una estimación anterior y alcanzar los 13.000 millones de dólares este año.

Los costes relacionados con el crédito de MUFG en el primer trimestre ascendieron a 145.000 millones de yenes, mientras que los resultados del prestamista se vieron favorecidos en el mismo periodo del año anterior por la reversión de las reservas de deudas incobrables.

En mayo, el prestamista estimó en 450.000 millones de yenes los costes relacionados con el crédito para el presente ejercicio.

Por el contrario, los ingresos netos por intereses, que proceden principalmente del negocio tradicional de préstamos, ascendieron a 469.100 millones de yenes en el trimestre, lo que supone un aumento del 5,6% respecto al año anterior.

El Director General, Hironori Kamezawa, dijo el mes pasado que el prestamista había concedido unos 12,5 billones de yenes en préstamos y líneas de crédito para las empresas afectadas por el virus.

Sus homólogos SMFG y Mizuho informaron la semana pasada de que su beneficio neto del trimestre había caído un 60% y un 24,6%, respectivamente, debido a un aumento de los costes relacionados con el crédito.

(1$ = 106,0500 yenes)