El problema, que comenzó alrededor de las 9:30 a.m. (0030 GMT) y afectó a algunos servicios corporativos del Banco Mizuho -la principal unidad de préstamos del grupo-, se produce en un momento en que el banco ha estado plagado de problemas y fallos generalizados del sistema en los últimos años.

Un informe encargado por el prestamista el año pasado descubrió que su cultura corporativa era la culpable de su historial de fallos tecnológicos, ya que creaba una atmósfera en la que los directivos eran reacios a expresar sus opiniones e incapaces de responder a las crisis.