La empresa se acogió a la protección por quiebra en junio y se puso a la venta tras no poder resolver una disputa sobre una inversión prometida por la taiwanesa Foxconn.

"Esperamos tener uno o más compradores", dijo Lauria a Bloomberg.

Una juez estadounidense desestimó el lunes el intento de Foxconn de frenar los esfuerzos de Lordstown por solicitar la protección por quiebra en EE.UU., lo que supuso una inyección de moral para el atribulado fabricante de vehículos eléctricos, envuelto en disputas legales.

La juez Mary Walrath se negó a desestimar la petición de quiebra de Lordstown. Foxconn, formalmente llamada Hon Hai Precision Industry y más conocida por ensamblar los iPhones de Apple (AAPL.O), ha dicho que Lordstown incumplió el acuerdo de inversión cuando el precio de las acciones del fabricante de automóviles cayó por debajo de 1 dólar.

Varios grupos de inversores también han presentado demandas contra Lordstown, alegando que ésta engañó a consumidores e inversores.

La Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) también está investigando esas reclamaciones y mantiene conversaciones confidenciales con el regulador para llegar a un acuerdo, según había declarado el abogado de Lordstown, Thomas Lauria, en una vista judicial celebrada en junio.

Lordstown y Foxconn no respondieron inmediatamente a la petición de Reuters de comentar la sentencia.